Pedro Infante impulsó la carrera de varios artistas, entre ellos Piporro, quien por gran parte de su trayectoria se dijo agradecido con el sinaloense, por lo que compuso una canción para que solo él la cantara.
Eulalio González comenzó su carrera artística desde muy joven, pues debía colaborar con la economía de su familia. Uno de sus primeros empleos fue dentro de una radiodifusora de su natal Monterrey. Ahí tuvo buena recepción del público, por lo que no quiso perder la oportunidad de probar suerte dentro de las radionovelas.
Fue en este entorno en el que Pedro Infante lo recordó y quiso que lo acompañara en la única producción de este tipo que hizo, pues antes ya habían trabajado juntos por varios meses, siendo González quien lo presentaba en los eventos. Para este momento, el intérprete de Amorcito Corazón ya tenía una gran injerencia entre los productores, pues quien para ya se había consagrado como una de las voces más importantes de la Época de Oro.
En 1951 fue cuando ambos participaron juntos en la radionovela Ahí viene Martín Corona, la única en la que el Ídolo de Guamúchil participó en toda su carrera y que fue todo un éxito en su momento.
Según recordó González en un reportaje de Clío, toda la gente se reunía puntualmente para escuchar la novela, pues era una gran oportunidad para escuchar al ídolo, de hecho, por varios años se recordó a este programa como “la radionovela de Pedro Infante” y a Eulalio le decían Piporro, como a su personaje, porque no se sabía nada de él.
Gracias al éxito que el melodrama tuvo, Miguel Zacarías se interesó en convertirla en película, teniendo al mismo protagonista aunque los demás actores cambiaran, pues en esta versión importaba más la imagen que la voz.
Eulalio no cumplía con el perfil para ser Piporro en la pantalla grande, pero fue entonces cuando Infante intercedió para que le dieran el personaje, pues quería apoyar al joven González para que finalmente incursionara en el cine.
Al tratarse de una petición de Pedro Infante, lo productores aceptaron meter a Piporro en el elenco, a pesar de que esto los obligaría a estar todos los días de rodaje varias horas personificando a una persona mucho mayor de lo que él era, con cabello blanco y un gran bigote.
Esto hizo que el intérprete de El Taconazo se considerara una persona privilegiada, pues se había convertido en el ahijado artístico del sinaloense, algo que en ese momento todo cantante consideraba un sueño.
Fue por esto que en su calidad de cantautor, González compuso una canción para su padrino: El gorgorello.
A su estilo, Piporro escribió una canción que hablara sobre la fiesta y el alcohol, celebrar con los amigos a pesar de las consecuencias que los haga pasar su embriaguez. La canción inclusive menciona a Don Delfino, el padre de Pedro y quien lo inspiró a adentrarse en la música.
El Ídolo Inmortal, a modo de agradecimiento, aceptó darle voz al tema y lo grabó con el sello discográfico Peerless, su favorito y el más popular de la época.
Años después, Piporro también la agregó a su repertorio musical, aunque él la lanzó bajo el nombre de El gorgoreyo y la cantó a su estilo, el cual fue muy criticado por un tiempo.
Juntos, los actores interpretaron la canción Carta a Eufemia dentro de Ahí viene Martín Corona. También participaron en las películas Escuela de Música, Los Gavilanes, Cuidado con el amor, Había una vez un marido, entre otras.
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