El primer actor Manuel Ojeda perdió la vida. Así lo informó este jueves 11 de agosto la Asociación Nacional de Actores (ANDA), sindicato al cual perteneció el histrión de 81 años, veterano artista del teatro, cine y televisión que consolidó una fructífera carrera de más de 4 décadas.
Desde su juventud, cuando ingresó a estudiar actuación en el Instituto Nacional de Bellas Artes, Ojeda demostró el talento que lo llevó a filmar más de 291 películas, siendo la emblemática Canoa, de Felipe Cazals, la cinta en la que debutó en 1975.
El nacido en La Paz, Baja California, el 4 de noviembre de 1940 participó en recordadas obras de la cinematografía nacional como El apando, Pedro Páramo: el hombre de la media luna, Mi querido viejo, Las poquianchis, La pasión según Berenice y Salón México.
Además, su carrera en las telenovelas le dio una proyección masiva y con proyectos como El derecho de nacer, Yo compro esa mujer, Bajo un mismo rostro, Laberintos de pasión y Amarte es mi pecado conquistó a las audiencias de la pantalla chica.
Pero fueron dos melodramas en especial que lo posicionaron por sus magistrales interpretaciones de dos personajes históricos de nuestra nación, el fallecido actor dio vida al general Emiliano Zapata, y al expresidente Porfirio Díaz, en las telenovelas Senda de gloria, de 1987, y en El vuelo del águila, en 1994, respectivamente.
Senda de gloria fue una producción del fallecido Señor telenovela Ernesto Alonso, bajo la dirección de Raúl Araiza y Gustavo Hernández, con los guiones del poeta Eduardo El tigre Lizalde y Carlos Enrique Taboada, famoso por sus películas de terror y suspenso como Más negro que la noche y Hasta el viento tiene miedo.
La producción del melodrama situado poco después de la Revolución Mexicana, se realizó cuando Luis Reyes de la Maza estaba encargado del área de las telenovelas en Televisa, lo que permitió una experimentación en el género más allá de la clásico historia rosa de amor.
En Senda de gloria no se retrataron las revueltas guerrilleras, ni los levantamientos armados de Villa y Zapata, ni el enfrentamiento entre las distintas facciones revolucionarias, sino que la trama inicia inmediatamente después, cuando promulgada la Constitución por Venustiano Carranza llega a la Presidencia de la República.
Fue así que Manuel Ojeda encarnó a Emiliano Zapata en su época de decadencia y muerte, incluso se presumió mucho la puesta en escena de su asesinato en Chinameca, insinuando la responsabilidad presidencial de su muerte.
Años después Enrique Alonso produjo El vuelo del águila, biografía de Porfirio Díaz, donde Manuel Ojeda brilló en el papel del ex presidente mexicano. Para escribirla, el historiador Fausto Zerón Medina se basó en algunas memorias del histórico personaje.
“Haber representado a esos personajes, pues, antes que nada, fue un gran compromiso porque representar personajes históricos, la gente sabe a través de libros, de historias, de quién se trata; entonces, dos personajes emblemáticos en la historia de México era un compromiso muy grande, pero fue y todavía me da una gran satisfacción”, contó el fallecido actor en 2017 para BCS Noticias.
“El Zapata que yo hice, estaba yo todavía en pañales en esta carrera, fue una intervención que me trajo muchas cosas; y, ya después, Porfirio Díaz para mí fue como lo más importante que yo he hecho en la televisión actoralmente hablando, a subir de peso, a una serie de cosas físicas para el personaje y el resultado fue increíble; recibí cerca de 18 premios por esa novela, El vuelo del águila. Para mí fue un orgullo haber hecho estos dos personajes. Porfirio me llevó 3 años, 1 de preparación y 2 de grabación, imagínate si no va a ser para mí algo significativo”, contó entonces.
Para la preparación del personaje, Ojeda tuvo que subir 35 kilos y portó una pesada pechera para lograr el porte del expresidente.
“Porfirio siempre trajo el montón de medallas, de condecoraciones que tuvo, era un espectáculo su traje...el sombrero, era un sombrero muy especial y, aparte, la actitud de Porfirio, los directores que en ese tiempo fueron Jorge Fons y Gonzalo Martínez, siempre me decían que Porfirio Díaz veía hace el horizonte, tenías que tener una postura siempre. Yo subí 35 kilos para hacer el personaje, porque en ese entonces yo era muy flaquito, y subí 35 kilos y, a pesar de eso, tenía que usar una especie de pechera que me hicieron, muy dura, muy fuerte, para dar esta cosa que tenía Porfirio, que era como un palomo, ya con eso, más las pelucas, más el bigote, más esos trajes bellísimos, pero bastante difícil de portar”, contó para el canal TL Novelas en 2020 el actor que llegó a tapizar su casa con recortes de Porfirio Díaz.
Más recientemente el actor fallecido este jueves expresó sus deseos porque se volvieran a producir melodramas de época y la retransmisión de sus exitosos proyectos:
“Me encantaría que realizaran una novela de este género, aunque los costos serían muy altos. El vuelo del águila y Senda de gloria fueron muy exitosas. La primera fue totalmente histórica en su contenido, mientras que en la segunda se mezcló ficción con realidad”, contó en 2021 para El siglo.
“Me gustaría muchísimo que El vuelo del águila se volviera a transmitir, yo quedé fascinado de haberme puesto en los zapatos de Díaz; si me llaman para encarnar a alguien más de nuestra historia, aceptaría encantado”, sostuvo.
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