Ya pasó medio año desde el lamentable fallecimiento de Diego Verdaguer, querido intérprete argentino que durante alrededor de 50 años conquistó al público mexicano con sus canciones y su romántica historia de amor junto a Amanda Miguel. En medio del dolor, su viuda y su hija menor retomaron sus actividades artísticas con Siempre te amaré y durante su primer concierto sorprendieron con un holograma del cantante.
Fue el pasado sábado 30 de julio cuando Amanda Miguel y Ana Victoria iniciaron su tour madre e hija en Las Vegas, Nevada. Durante su presentación por primera vez proyectaron un holograma de Diego Verdaguer que realizaron con ayuda de un equipo técnico y Omar Chaparro, quien se caracterizó de su entrañable amigo para darle vida una vez más y así participar en un encuentro familiar póstumo sobre el escenario.
Tras la buena impresión que se llevaron los asistentes, Ana Victoria concedió una entrevista para el programa De Primera Mano donde habló sobre lo complicado que fue tanto para ella como para su madre integrar un holograma del argentino pues cada vez que lo veían en los ensayos rompían en llanto.
“Gracias a la tecnología de hoy en día pudimos de alguna manera recrear una presencia, porque a mí me gusta llamarlo más así, es como una presencia espiritual, una presencia de alma de papá con nosotros con proyecciones preciosas que forman un holograma”, dijo.
Nos ha costado miles de ensayos no romper a lágrimas porque la verdad es muy fuerte estar viendo una pantalla, una proyección y no estar viéndolo a él, pero me fortalece saber que él en nuestro lugar estaría haciendo lo mismo, estaría feliz.
Respecto a la participación especial de Omar Chaparro, la intérprete de Yo no lloro por llorar agradeció el esfuerzo que hizo para interpretar a su padre y resaltó su profesionalidad. También explicó que su caracterización fue necesaria debido a que era la manera más viable para la realización del holograma, pues de esta manera podía tener mayor viveza.
“Tener un actor que se parezca lo más posible porque es la única forma [...] que exista una presencia física para que se pueda manipular, entonces los hologramas más importantes se han hecho de esa forma”, comentó.
Nos acompañó en este doloroso proceso porque te imaginarás lo que fue grabar eso, dirigirle, ayudarle a que los movimientos dentro de lo que se pudiera se parecieran un poco, para el propio Omar fue muy fuerte. Lo hicimos más que para que se pareciera a papá, para que sintiera la gente su energía y espiritualidad.
Ana Victoria reiteró que este proyecto fue hecho con mucho amor, cariño y respeto para su padre, pues tanto ella como Amanda Miguel querían que el público volviera a sentir su presencia sobre el escenario.
Por último, confesó que la primera presentación que ofreció junto a su madre fue muy conmovedora porque: “Todo nos recuerda a él invariablemente, pero estar trabajando sobre escenarios, en camerinos, los músicos, sus canciones, es todo, es muy fuerte pero a la vez es una hermosa manera de estar honrando su memoria, de amarlo y agradecerle cada día más todo lo que fue y seguirá siendo”.
Respeto a cómo era su relación con su padre, comentó: “Me siento muy afortunada porque siempre tuve la capacidad de valorar quien era mi padre, de disfrutarlo, de amarlo, de forjar una relación increíble juntos y hoy que no lo tengo siento que no desperdicié el tiempo, siento que vivimos momentos increíbles y algún día nos volveremos a encontrar, mientras tanto seguimos conectados de una manera espiritual”.
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