Considerado como una de las figuras más importantes del escenario mexicano en la década de los 90, Flavio César logró destacar gracias a su propuesta como cantante de baladas, que apoyada con su presencia en televisión, se proyectó importantemente ante el público juvenil de aquellos años.
Con canciones como Luna y En cada canción, el entonces famoso conquistó la preferencia de la audiencia que lo posicionó en los primeros lugares de los charts de música, pues aunado a su imagen atractiva, en la que casi siempre aparecía con el abdomen al desnudo, Flavio César se convirtió en uno de los favoritos del público femenino.
A la par de su éxito musical, el nacido en Monterrey, Nuevo León, el 26 de julio de 1968, inició su carrera en la televisión protagonizando importantes y recodados melodramas: Agujetas de color de rosa, en 1994, cuando hizo mancuerna con Natalia Esperón y Angélica María; y Confidente de secundaria, en 1996, donde se lució junto a Irán Castillo.
Hermano de Charlie, quien se hizo famoso como parte de la alineación del grupo Magneto, Flavio Raymundo Martínez González –su nombre real-, participó desde niño en concursos de canto como Juguemos a cantar y en su adolescencia fue parte de un grupo juvenil llamado Clase 69, pero no fue sino hasta 1993 cuando firmó un importante contrato para grabar su primer disco como solista, con el que pronto comenzó a ganar fama.
Con temas como Inolvidable, La soledad (cover de Laura Pusini) y Tan cerca, así como su álbum de 1995 Mediterráneo, Flavio César se perfilaba como un ídolo juvenil y una promesa como galán de telenovelas. Su popularidad y talento lo llevaron a pisar grandes escenarios como el festival Viña del Mar, en Chile; sin embargo, de un momento a otro se dejó de saber de él.
Y es que aunque la fama le sonreía, el actor y cantante de hoy 54 años decidió darle un giro a su vida y convertirse al cristianismo, motivo por el que cambió su manera de conducirse y le dio otro curso a su carrera musical, alejándose de la industria secular.
Tras su disco No tengas miedo a enamorarte, de 2001, Flavio César desapareció de la escena musical. Pero fue en 2006 cuando el artista se convirtió al cristianismo, gracias a un trabajador suyo, quien llamó poderosamente su atención.
“Había corrido a mi asistente personal y mi representante puso a otro asistente, y fue una persona que parecía un pastor. Llegó a mi oficina y lo primero que dije: ‘¿Este cuate con una biblia qué tiene?’. Aparte una persona que no decía malas palabras, muy integra, con mucha mansedumbre y mucha humildad. Y una de las cosas que me llamó mucho la atención era la paz que tenía; eso me causaba conflicto porque decía: ‘¿Cómo puede ser posible que este hombre que trabaja para mí tenga más paz que yo?’. He pensado que Dios me lo mandó”, contó a finales de 2021 al programa de YouTube Tempranito el hombre que en la actualidad está casado con su esposa Diana, con quien tiene tres hijos: Flavio Caleb, Abril y Elian.
En múltiples canales de la plataforma de videos es posible escuchar testimonios y predicaciones del hombre que, afirma, llegó a sentirse muy vacío con la fama, aflicción que pudo suplir acercándose a la fe.
“Cuando te mueves en un escenario donde todo se trata de ti y de satisfacer tus placeres, el ego se eleva tanto que empiezas a desgastarte. Satisfacer tus placeres te hace esclavo de ellos y yo me hice codependiente de las fans, los aplausos, las mujeres, la ropa de marca y estar en el gym”, declaró para Agua Viva TV.
Respecto a por qué decidió cambiar la ruta de su vida, el hombre que actualmente funge como ministro de la iglesia, se presenta en eventos cristianos y graba música del mismo género, expresó:
“Cuando no tienes a Jesús en tu corazón y cuando las cosas que haces lo haces por tu propia gloria, como que tu vida no tiene sentido, nunca un aplauso va a ser suficiente. El artista tiene ese slogan de ‘Nosotros nos alimentamos del aplauso’, pero un aplauso nunca va a ser suficiente para llenar ese vacío cuando terminas un concierto y llegas a un cuarto de hotel donde estas completamente solo. (…) Ya cuando tienes un poco de poder y quieres llenar ese vacío, se vuelve una adicción el andarte metiendo con mujeres y eso te empieza a llenar más de un vacío”.
Flavio César cumplirá el próximo septiembre dos años como pastor en la iglesia Oak Hills, de San Antonio Texas.
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