Katy Jurado se caracterizó por ser una de las actrices con una personalidad fuerte, pero siempre intentaba ser amigable con sus colegas, lo que un día llevó a invitar unos tragos a Lorena Velázquez, pero terminó en una discusión sobre asuntos familiares.
Lorena y Teresa Velázquez crecieron en una familia feliz y bien formada, pues su madre se había casado con el actor Víctor Velázquez, quien les dio su apellido e impulsó su carrera en el cine.
No obstante, esta no fue la única familia de Víctor, pues antes estuvo casado con Katy Jurado, con quien tuvo a sus dos primeros hijos, Víctor Hugo y Sandra, y de los que se habría desentendido al momento de su divorcio, según comentaba la actriz.
Jurado le guardó un gran resentimiento a su primer esposo ya que lo culpaba de que su matrimonio hubiera terminado y, además, sentía que le había fallado a sus hijos al no poder darles una familia unida.
Esto causó que durante un vuelo en el que se encontró con Lorena y Tere Velázquez pensó que debía conocerlas, pero su plática, después de unas copas de más, se convirtió en un reclamo.
Según recordó Lorena en El minuto que cambió mi destino, la Katy les ofreció a las hermanas Velázquez tomar con ella coñac, pero Tere la rechazó porque le daba miedo por su fuerte carácter. Lorena pensó que no debía haber problema en conocer a otras estrellas del cine, sobre todo cuando se trataba de una de las actrices que más admiraba.
Cuando Lorena llegó con Katy, ésta le ofreció beber con ella coñac, pero Lorena le pidió tomar un refresco, pues no estaba acostumbrada a las bebidas alcohólicas; sin embargo, la estrella de Broken Lace insistió en ofrecerle coñac y eso fue lo que bebieron.
Después de unos tragos y envolverse en la plática, Lorena ya se sentía muy mareada y Jurado aprovechó la oportunidad para entrar en confianza y comenzar a reclamarle a su colega las actitudes que había comenzado a tomar Víctor con sus hijos.
“¿Sabes qué? ¡Tu papá Víctor no quiere ver a mi hija!”, fue una de las quejas de la protagonista de El seminarista, pero la plática fue calentándose al punto en que Velázquez sólo quería llorar y no sabía cómo hacer que Jurado se detuviera.
“Me echaba cacayacas de mi papá, hasta que le dije: ‘Yo no viví esa época, no entiendo, pero a mí tu hija me cae que sea mi hermana’”, respondió la protagonista de La nave de los monstruos.
Fue así como tocó el tema de que ella no conocía a Víctor, el hijo de su papá, pero estaba interesada en hacerlo, pues para Lorena significaba agrandar la familia. Con este comentario, Katy se tranquilizó y le propuso reunirlos.
Cuando terminó el vuelo, Lorena estaba completamente ebria, lo que no sólo le complicó el descender del avión, sino que también hizo que sus papás vivieran un bochornoso momento cuando intentó presentarlos con Katy Jurado.
Pese a la incómoda presentación, Katy los saludó con un buen humor y ellos le correspondieron de la misma forma, lo que hizo pensar a Lorena que era la señal de que sí le permitirían mantener contacto con los hijos de la estrella de Hollywood.
Después de algunos días de que compartieron sus primeras palabras en el avión, Lorena le pidió permiso a su mamá para llamar a Jurado y así poder hablar con los hijos de su papá adoptivo, pero se lo negó.
“No quiero que te metas en esto. Te lo suplico de la manera más noble. No quiero tomar bebidas y no quiero que tú tomes y no quiero que te emborrache la mujer esta”, fue la respuesta que obtuvo Lorena de su madre.
Por esta situación, Velázquez nunca pudo ver a los hijos de Katy Jurado ni volver a compartir tiempo con ella.
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