Beyoncé eliminará de su nueva canción Heated un término despectivo para las personas con discapacidad, aseguró el lunes un portavoz, tras las protestas de los activistas que lo consideraron ofensivo.
La megaestrella del pop estadounidense volverá a grabar el tema de su último álbum Renaissance en el que originalmente cantaba la letra “Spazzin on that ass, spazz on that ass”.
Co-escrito con el rapero canadiense Drake, el tema parece utilizar la palabra “spaz” en el sentido coloquial de perder temporalmente el control o actuar de forma errática.
Pero los defensores de la discapacidad señalaron que la palabra deriva de “espástico”. La espasticidad es un trastorno del movimiento que implica rigidez muscular y movimientos torpes y que padecen el 80% de las personas con parálisis cerebral.
“La palabra, no utilizada intencionadamente de forma dañina, será sustituida”, dijo un portavoz de Beyoncé a la agencia AFP por correo electrónico.
En junio, la cantante estadounidense Lizzo regrabó la canción Grrrls para eliminar el mismo término tras las quejas por considerarlo despectivo.
Hannah Diviney, activista australiana por la discapacidad, dijo que el uso de la palabra por parte de Beyoncé “se siente como una bofetada en la cara, a la comunidad de personas con discapacidades y al progreso que intentamos hacer con Lizzo”.
“Supongo que seguiré diciéndole a toda la industria que ‘lo haga mejor’ hasta que los insultos capacitistas desaparezcan de la música”, tuiteó Diviney.
Renaissance, el esperado séptimo álbum de estudio en solitario de Beyonce, salió a la venta el viernes. Con sus guiños a la música disco y al baile electrónico, la obra musical recibió principalmente buenas críticas.
Nile Rodgers, Skrillex, la cantante nigeriana Tems, Grace Jones, Pharrell y el magnate del rap Jay-Z, marido de Beyoncé, son otros de los colaboradores del álbum, que se filtró en Internet en los días previos a su lanzamiento oficial.
En un post de Instagram publicado poco después del lanzamiento del álbum, Beyoncé dijo que crear el álbum “me permitió un lugar para soñar y encontrar un escape durante un momento de miedo para el mundo”.
Consciente de que es una de las pocas personas capaces de paralizar la industria musical con un único movimiento, Beyoncé rompió el mes pasado su habitual secretismo para anunciar que tenía listo un disco en el que había trabajado durante la pandemia.
“Mi intención era crear un lugar seguro, un lugar sin juicios”, escribió. “Un lugar para liberarse del perfeccionismo y del exceso de pensamiento. Un lugar para gritar, liberar, sentir la libertad”.
Una gran fiesta, una invitación al hedonismo y a vivir despreocupados después de unos años difíciles para todo el mundo. Beyoncé se ha alejado de la intensidad política y de su calculada perfección en Renaissance.
La estrella, conocida por seguir una calculada estrategia en todo lo que hace, se alejaba así de la seña de identidad que había labrado con sus lanzamientos anteriores.
Beyoncé, el disco homónimo que elevó su estatus en el pop, se lanzó por sorpresa en las navidades de 2013 y Lemonade se estrenó en 2016 como una exquisita película musical repleta de críticas al racismo aún presente en Estados Unidos.
Entre esos dos proyectos y Renaissance, Beyoncé tampoco dejó de publicar material: En 2018 presentó un disco con su marido Jay-Z bajo el pseudónimo The Carters; en 2019 estrenó el documental Homecoming sobre su actuación en Coachella y luego participó en The Gift, la ambiciosa banda sonora de The Lion King.
(Con información de AFP y EFE)
Seguir leyendo: