Las estrellas de la llamada Época de Oro del cine mexicano se convirtieron en leyendas vivas gracias a las películas en las que participaron, esto les permitió hacerse de grandes riquezas; lamentablemente, no todos encontraron la forma de manejar su dinero y terminaron perdiéndolo todo, derrochándolo.
Germán Valdés “Tin Tan”
Uno de los casos que resultaron más polémicos en su época fue Germán Valdés Tin Tan, quien se convirtió en uno de los histriones que más ganaban anualmente, pero con el paso del tiempo comenzó a gastar su dinero en lujos que después no tuvo forma de solventar.
Además de su productora, Tin Tan compró varios yates, hacía viajes espontáneos a Europa, también era dueño de automóviles de lujo y una que otra propiedad; no obstante, fueron éstas últimas las que lo llevaron a la ruina.
Sus inmuebles estaban bajo la firma de Joe Manny, pero con la muerte del magnate, los perdió, pues no pudo comprobar que realmente fueran suyos. Fue por ello que gran parte de sus ahorros desapareció y, además, se hizo acreedor de varias deudas por querer financiar sus películas con préstamos.
Fannie Kauffman “Vitola”
Fannie Kauffman, mejor conocida como Vitola, fue otro de los grandes íconos de la comedia que supuestamente lo perdieron todo, según se llegó a rumorar, a causa de su obsesión por las apuestas.
Tras varios intentos de triunfar en el mundo del espectáculo, cuando Vitola finalmente se convirtió en una estrella del cine, mancuerna de actores como Tin Tan, comenzó a pasar su tiempo en salas de apuestas, donde principalmente le gustaba jugar póker.
Este gusto por apostar el dinero que fuera o, inclusive, algunas de sus propiedades, supuestamente, la llevó a perder casi todo durante sus últimos años de vida, obligándola a refugiarse en su hijo.
Fernando Soto “Mantequilla”
Otro de los comediantes más queridos, que vieron nacer su fama durante los años dorados del cine mexicano y derrocharon su dinero, fue Fernando Soto Mantequilla.
Según llegaron a comentar sus colegas, eran bien sabido en el mundo de la farándula que Soto nunca se interesó en ahorrar, pues inclusive hubo compañeros que intentaron ayudarlo a administrar lo que ganaba, pero él nunca lo quiso hacer, pensando que el público siempre lo iba a querer ver en la pantalla grande.
Este gran error le cobró factura cuando enfermó y tuvo que alejarse de la actuación. Durante ese tiempo, Mantequilla tuvo que vivir al día, hasta que llegó al punto en que no tuvo más recursos y Jaime Fernández, uno de sus más cercanos amigos, organizó una comida para reunir dinero.
Ana Bertha Lepe
Ana Bertha Lepe, una de las máximas divas del cine, también habría quedado en la miseria, supuestamente por haber sufrido la tragedia de la muerte de su novio, el actor Agustín de Anda, a manos de su padre.
La protagonista de Preciosa nunca fue de ver por sus ingresos, pues el encargado era su padre, Guillermo Lepe, quien siempre estaba atrás de ella.
Lamentablemente, cuando el padre de Ana Bertha asesinó a Agustín, la histrionisa habría tenido que refugiarse en el psiquiátrico, por lo que su regreso al cine fue difícil, pero lo logró.
No obstante, según se rumoró, Ana Bertha nunca superó la pérdida de su prometido y que su padre fuera el autor del homicidio, lo que causó que se albergara en el alcohol.
Aunque continuó trabajando, su alcoholismo poco a poco habría acabado con su dinero, además de que a partir de 2001 se retiró y su situación empeoró. La actriz murió dependiendo completamente de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Alma Delia Fuentes
Otro de los casos más controversiales y recientes fue el de Alma Delia Fuentes, quien no se gastó por sí sola lo que había ganado con su incursión en el cine, sino que a causa de la indiferencia de sus hijos, murió de sepsis y osteomielitis, enfermedades que contrajo por vivir sus últimos años entre basura y excrementos.
La estrella que trabajó junto a Pedro Infante en A.T.M. A toda máquina se retiró del cine desde joven, pues tenía la ilusión de convertirse en ama de casa y entregarse a su familia.
Compró una lujosa casa y le dijo adiós al cine, pensando que con sus ahorros podría mantener a sus hijos, pero con el paso del tiempo sus familiares la abandonaron y ella ya no podía trabajar.
Esto causó que viviera sus últimos años en el garaje de su mansión, entre basura, sin baño y comida.
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