Normalmente, los ciclones tropicales comienzan con una baja intensidad y poco a poco, si las condiciones meteorológicas lo permiten, incrementan su fuerza. Sin embargo, la Ciudad de México vivió esta noche un fenómeno que rompió todas las normas.
Erick Raúl Alemán Ramírez, mejor conocido en la industria musical como Alemán, llegó desde Los Cabos y tocó tierras capitalinas como un violento huracán categoría 5 que, en lugar de fuertes vientos, azotó el Palacio de los Deportes con versos ametralladores y potentes bases musicales que abarcaban desde el trap y el hip hop más crudos hasta el funky, pasando por algunos toques de r&b y, por qué no, de reggaeton.
Su visita al Domo de Cobre en la CDMX formó parte de su tour “Huracán”, con motivo del lanzamiento de su más reciente álbum, que lleva el mismo nombre.
Algunos de sus fans más fieles se presentaron en el recinto desde alrededor de las siete de la mañana de este 23 de julio para asegurar su cercanía al escenario durante el concierto y poder disfrutar de una de las figuras más importantes del rap mexicano.
La Banda Bastón, integrada por Dr. Zupreeme y Muelas de Gallo, fue la encargada de despertar las emociones de los asistentes.
Su presentación, como suele ser habitual, fue bien recibida con aplausos y ovaciones por los fans más precavidos que ingresaron al Palacio apenas se abrieron las puertas.
Sin embargo, fue hasta que Alemán se apoderó de la tarima que la gente liberó toda su energía y se dejó llevar por el huracán.
La histórica presentación del rapero oriundo de Cabo San Lucas (o “Cabo San Loco”, como él lo llama) estuvo llena de sorpresas y célebres artistas que transformaron el escenario en una alfombra roja.
Además de su gran amigo y segunda voz, Alan Blaze, a Alemán lo acompañaron grandes figuras del género urbano como Akasha, Elote el Bárbaro, Adán Cruz y Junior H, así como los miembros de la Homegrown Mafia, uno de los colectivos musicales de mayor renombre en el país.
Sin embargo, “el huracán” de Los Cabos dejó al público boquiabierto cuando solicitó la presencia en el escenario de intérpretes de la talla de Lupillo Rivera y Ximena Sariñana, con quien cantó una pieza totalmente inédita.
Este material, cuyo nombre no fue revelado, conjunta a la perfección la melodía de la voz de Sariñana con las imperiosas rimas de Alemán. Uno de los versos explica con precisión la naturaleza de esta colaboración: “Somos dos bombas que se detonan”. Sobre el tema, anunciaron que será lanzado próximamente, sin ofrecer más detalles.
Por otro lado, uno de los momentos más emotivos del concierto fue cuando el rapero de Baja California interpretó su gran éxito Pues que pues en compañía de un grupo de niñas y niños que cantaron y bailaron a su lado en el escenario. Algunos, incluso, aprovecharon su protagonismo para corear fragmentos del tema directamente en el micrófono.
A medida que avanzaba el espectáculo, la emoción del público sólo crecía, pues Alemán demostró que había preparado una noche inolvidable para todas las personas presentes.
Además de las canciones de su más reciente álbum, el rapero ofreció algunos momentos de nostalgia y deleitó a sus fans con temas de producciones ya legendarias en la escena urbana mexicana, como Pase de abordar y las tres entregas de Humo en la trampa.
En al menos una decena de ocasiones, el piso del Domo de Cobre se cimbró con gran fuerza por los saltos que Alemán, con sus líricas y bases, incitaba en la gente. Era posible pensar que, en algún momento, la estructura no resistiría tales embates de energía, dignos de las más violentas tormentas tropicales.
Hacia el final del histórico evento, las pistas fueron interrumpidas para que Alemán recibiera un reconocimiento de platino por el impacto y alcance que ha tenido su música en las plataformas digitales, mismo que agradeció al público. “Esto es de ustedes, ¡muchas gracias!”, dijo el rapero mientras presumía su galardón.
Minutos antes de concluir, el bajacaliforniano maravilló a la gente con otro invitado de lujo: el cantante de trap y cumbia argentino L-Gante (cuyo nombre real es Ángel Valenzuela).
Ambos le inyectaron a la noche una dosis de “bellaqueo” breve pero potente, al interpretar su tema colaborativo Requisito 420, con el que pusieron a bailar a gran parte del público, sin importar si estaban en la pista del recinto o en las gradas.
Y aunque todo el espectáculo la entrega y la pasión se desbordaron, hubo dos canciones con las que el nivel de adrenalina superó cualquier expectativa: BZRP Music Sessions #15 y Rucón.
Para la primera, Alemán se colocó en una plataforma elevada, a la mitad de la pista del Palacio de los Deportes, desde la cual pidió a sus fans que abrieran varios círculos para que empezara el slam.
Rucón fue un cierre con broche de oro para esta magnífica noche, en la que el rap mexicano demostró estar más vivo que nunca gracias al esfuerzo de los artistas y, por otro lado, al gran apoyo y compromiso de la gente.
La introducción de este último tema fue repetida tres veces, pues Alemán quería que los saltos del público tuvieran tanta fuerza que hicieran retumbar, una vez más, a todo el recinto. “¿A poco eso es tirar el cantón?” exclamó el rapero después de los primeros intentos. Una vez que la canción siguió sin interrupciones, también lo hicieron los cantos del público.
Entre porras, gritos, e incluso varias declaraciones de amor, la gente despidió a Alemán y le agradeció por la memorable velada. Sin duda, el 23 de julio de 2022 es una fecha que quedará grabada para la historia del rap en México.
Alemán llegó al Palacio a presentarse como un poderoso huracán de categoría 5 y, al final de la noche, demostró que se merece ese mote más que nadie en la escena.
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