Aunque la única vez que Pedro Infante y Emilio El Indio Fernández trabajaron juntos resultó siendo todo un éxito, esta producción estaba destinada a ser un tormento para ambos, pues el cineasta desde el comienzo de su relación laboral aclaró que no quería que el sinaloense cantara en su película.
Fue en 1950 cuando El Indio Fernández comenzó a buscar el talento que conformaría el elenco de su nuevo proyecto cinematográfico, Islas Marías. Ya que el histrión quería que su filme fuera todo un éxito, no sólo se esforzó en hacer lo mejor en la dirección de la película, sino que ambicionó con tener a uno de los actores más importantes de la época, Pedro Infante, sólo que había un problema con el Ídolo de Guamúchil.
Desde los comienzos de Infante en el mundo del espectáculo, su plan era convertirse en un reconocido cantante; no obstante, su carisma lo llevó a también ser actor. Pese a haberse convertido en uno de los histriones más queridos por el público, él se aferró a su sueño de dedicarse a la música, por lo que en todas las producciones en las que participó interpretó alguna canción.
Sin embargo, Emilio Fernández tenía planes diferentes para Pedro en Islas Marías, pues quería que el sinaloense mostrara su faceta más sobria, sin canciones ni bailes ya que interpretaría a un preso que sufre a su paso por las Islas Marías.
En el momento en que el director contrató al sinaloense para su película, le advirtió que no quería al Pedro Infante cantante, sólo al actor, por lo que le dejó claro que no interpretaría ningún tema a lo largo de la cinta. El protagonista de Pepe El Toro aceptó en ese momento la propuesta, pero sin soltar la idea de que también en esta película iba a cantar.
Hay quienes aseguran que El Indio guardaba una gran admiración por su colega por el talento que éste tenía al desenvolverse en la actuación, pero no era un gran admirador de su voz, aunque era consciente de lo importante que se había convertido como cantante.
Aunado a esto, la producción estaba a cargo de Ismael Rodríguez, quien siempre impulsó la carrera de Pedro y que gran parte de sus proyectos más ambiciosos decidía poner al sinaloense como actor principal porque sabía lo multifacético que podía llegar a ser.
Por su parte, Infante siempre se dijo un gran fan del trabajo de Fernández, tanto de su desempeño como director y actor, razón por la que aceptó protagonizar Isla de Mujeres a pesar de las condiciones que le fueron impuestas. Además, al ser una producción de Rodríguez, sintió la responsabilidad de no rechazarla.
Toda la película se filmó en Islas Marías, Nayarit. En medio del hostil ambiente, los actores se dieron cuenta de que tenían una muy buena química al trabajar juntos y se entendían, por lo que no tardaron en formar una amistad, aunque esta no trascendió.
Gracias a esta relación que formaron, casi al final del rodaje, Pedro se animó a pedirle a Ismael Rodríguez y a El Indio Fernández poder interpretar al menos una canción, pues el consideraba que la trama sí permitía que él cantara.
Luego de una corta conversación entre la producción, aceptaron la petición del Ídolo del Pueblo y dedicaron unos días a hacer los arreglos pertinentes en el guion para poder agregar la escena que quería Infante.
Fue El cobarde de José Alfredo Jiménez el tema interpretado por el sinaloense que logró colarse en Isla Mujeres.
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