Un severo golpe al narcotráfico y un triunfo innegable para las autoridades mexicanas se vivió el pasado viernes 15 de julio después de que la Secretaría de Marina (Semar) confirmara la reaprehensión de uno de los narcotraficantes más buscados y famosos de México: Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara.
Cabe mencionar que esta es la segunda vez que el “Narco de Narcos” es atrapado por autoridades mexicanas pues, en 1985 fue capturado en Costa Rica y pasó al menos 28 años recluido en una prisión mexicana, sitio en donde sostuvo un peculiar encuentro con la famosa actriz e imitadora Carmelita Salinas.
Aunque la productora de Aventurera falleció en el pasado mes de diciembre de 2021, su cálido carácter, simpatía y sentido del humor la motivaron a abrir durante sus últimos años de vida un canal de YouTube en donde compartía con sus seguidores y fanáticos algunas de las más bizarras y memorables experiencias que había vivido con distintas personalidades a lo largo de su trayectoria artística.
Fue así como en uno de los episodios de la serie de anécdotas que compartió Carmelita Salinas con su público, deslumbró el encuentro que mantuvo con el fundador de el Cártel de Guadalajara a finales de la década de los 80 e incios de los 90, cuando Rafael Caro Quintero se encontraba preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
De acuerdo con lo relatado por la fallecida actriz, su acercamiento con Caro Quintero se remontó a los días en los que ella visitaba en el Reclusorio Norte al actor Pepe Magaña, quien había ganado popularidad gracias al programa Cachún Cachún Ra Ra y se encontraba privado de su libertad en dicho centro penitenciario. Carmelita Salinas buscaba apoyar al histrión en la reducción de su sentencia mientras que lo ayudaba para que continuara haciendo espectáculos desde el interior del penal.
La noticia de la presencia de Carmelita Salinas llegó a oídos de Rafael Caro Quintero, por lo que en múltiples ocasiones solicitó reunirse con ella para tener una comida. En un inicio, recordó la actriz y también exdiputada por el Partido Revolucionario Instucional (PRI), no reconoció al narcotraficante. Sin embargo, después de notar una lujosa medalla con esmeraldas incrustadas y con la inicial del narco, pudo reconocerlo.
“Ahí lo conocí, un hombre muy guapo, me tuvieron que decir quién era. Yo lo vi en los periódicos, que agarraron al señor Caro Quintero, que lo agarraron por la droga”, explicó. Posteriormente, contó, el narcotraficante la invitó a comer mariscos, mismos que eran preparados por cocineros que estaban a la disposición de él.
“Me dijo: ‘A ver, madrecita, Carmelita’, ‘Sí, digame señor’ (le dije). ‘Sabe qué, quiero pedirle un favor muy grande. Quiero que me ayude con su sobrino’, estaba de presidente Carlos Salinas de Gortari, entonces me dijo: ‘Quiero me me ayude con el presidente’”, contó Carmelita, quien además explicó que el narco pensó que Salinas de Gortari y ella estaban emparentados.
Sin embargo, aunque ella y el padre de Salinas de Gortari, Raúl Salinas Lozano, comparten apellidos y tienen una buena relación, esto no fue así: “Entonces me dice: ‘Quiero que le diga que me ayude a salir de aquí, que le ayudo a pagar la deuda externa e interna de México y a usted, madrecita, no le va a faltar nada porque yo me voy a hacer cargo de que tenga un buen ahorro, para que no le falte nada”, narró.
La actriz le explicó al narcotraficante que no podría ayudarlo, aunque le ofreció que escribiera una carta y ella se la envaría al mandatario. Finalmente, el narcotraficante rechazó su oferta. Caro Quintero fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad y dejó las instalaciones reclusorio.
Años más tarde de aquel esporádico encuentro entre el narcotraficante y la actriz, Rafael Caro Quintero fue puesto en libertad en el año 2013 después de haber pasado 28 años en prisión de 40 que dictaba su sentencia. En el caso del capo no se alegaba su culpabilidad, sino qué tribunal debía juzgarlo, si uno del fuero federal o uno local; en su amparo fue favorecido porque debió ser procesado a nivel estatal.
Para el 16 de enero de 2015, el Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito con sede en Guadalajara, Jalisco, ordenó la inmediata reaprehensión de Caro Quintero para cumplir las ejecutorias de los amparos 180/2011 y 101/2013, en los que se consideró penalmente responsable al capo por secuestrar y asesinar a Kiki Camarena.
No obstante, tras ser liberado en 2013 el “Narco de Narcos” huyó y se mantenía oculto en los dominios del Cártel de Sinaloa, de su antiguo amigo y sicario Joaquín El Chapo Guzmán Loera, centrando su actividad en el Triángulo Dorado ubicado entre Sonora, Chihuahua y Durango, donde ya se habría aliado con los Beltrán Leyva, enemigos acérrimos del cartel de Sinaloa.
Tras su reaprehensión, autoridades mexicanas buscarán la extradición de Rafael Caro Quintero a Estados Unidos en donde tiene una deuda pendiente con la justicia por el homicidio y tortura del agente especial de la DEA, Kiki Camarena.
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