La casa de más de 100 años de antigüedad que aún puede verse sobre Paseo de la Reforma

Un italiano, quien era dueño también de haciendas en Michoacán, encargó el diseño del inmueble

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La construcción lleva en pie 113 años y permanece casi intacta
(Fotos: Twitter/@cdmexeneltiempo)
La construcción lleva en pie 113 años y permanece casi intacta (Fotos: Twitter/@cdmexeneltiempo)

En medio de los modernos rascacielos que inundan Paseo de la Reforma existe una pequeña construcción de más de 100 años de antigüedad, la cual asemeja un palacete y es conocida como El Chalet.

El edificio tuvo su origen a inicios del siglo XX, cuando el comerciante italo-mexicano Dante Cusi Castoldi contrató al entonces arquitecto e ingeniero Rafael C. Goyenche para que construyera su casa sobre Paseo de la Reforma en el año de 1907 durante la época porfiriana.

Fue nueve años más tarde, en 1916, que comenzaría a vivir ahí junto con su esposa Teresa Armella y sus cuatro hijos Dina, Elodia, Ezio y Eugenio. La edificación se encuentra ubicada en la Av. Paseo de la Reforma número 365, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.

Cuenta con 600 metros cuadrados construidos y el terreno en su totalidad mide mil 183 metros cuadrados, la casa tiene una escalera de acceso al primer nivel y el lugar con mayor altura se encuentra al centro del conjunto y se puede apreciar una cubierta bastante pronunciada. El tachado de tejas color rojo indica que la construcción tiene una altura aproximada de 15 metros.

El doctor en historia Alfredo Pureco Ornelas contó un poco sobre el italiano en una de sus publicaciones relacionadas con los empresarios en Michoacán:

“Este italiano había emigrado con su familia en los 80 del siglo XIX desde Milán a Estados Unidos. En el país vecino siguió una carrera bancaria, pero al no encontrar oportunidades de trabajo, al poco tiempo decidió trasladarse a la Ciudad de México.”

Don Dante Cusi Castoldi nació el 17 de noviembre de1848 en Gambara y su historia como productor agrícola en el estado de Michoacán es la del éxito de un inmigrante invitado por el Presidente González.

El italiano se mudó a su palacete junto con su familia hasta el año 1916
(Fotos: tiempodemichoacan.com)
El italiano se mudó a su palacete junto con su familia hasta el año 1916 (Fotos: tiempodemichoacan.com)

Dante Cusi era un comerciante italiano que llegó a tierras mexicanas en 1882 y fue también propietario en Michoacán de las haciendas Lombardía y Nueva Italia, que hoy son ciudades de dicha entidad.

En su estancia en la capital del país durante la primera década del siglo XX le encomendó al arquitecto Rafael la construcción de su palacete, dando como resultado el característico edificio de Paseo de la Reforma.

Se trata de una de las primeras viviendas ubicadas en la avenida Paseo de la Reforma, a pesar de que fue una de las más altas en su momento, actualmente es uno de los edificios más pequeños de la zona, pues los que la rodean son considerablemente más altos.

El Chalet de la familia Cusi a más de un siglo de su construcción sigue llamando la atención de las personas al pasar, pues al cruzarse con ella se detienen para poder apreciar su peculiar arquitectura al estilo ecléctico.

Sus instalaciones se encuentran en muy buen estado y a pesar de las intervenciones que ha sufrido ha logrado mantener su estilo con el que fue hecho.

Se puede percibir claramente que su fachada fue hecha de piedra, sus varias ventanas dobles y triples diseñadas con acabados de madera y la herrería implementada tanto en su acceso principal como en los balcones.

Actualmente es utilizado para oficinas de la Fundación Kaluz, una cafetería y un pequeño restaurante
(Fotos: expreso.info)
Actualmente es utilizado para oficinas de la Fundación Kaluz, una cafetería y un pequeño restaurante (Fotos: expreso.info)

Después del proceso revolucionario la casa pasó a ser propiedad de Don Antonio del Valle Talavera y también de su hijo y nietos los cuales la han podido resguardar con mucho cuidado, incluso la ampliaron su espacio de servicio hasta el jardín oriente, implementaron oficinas de la dependencia Fundación Kaluz y en sótano de la casa se ubica un pequeño restaurante.

Afortunadamente en la actualidad los espacios del edificio son utilizados como oficinas en la planta alta y en la planta baja se encuentra una cafetería abierta a todo el público, por lo tanto se puede disfrutar de echar un vistazo por fuera y por dentro del lugar.

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