Rafael Caro Quintero, considerado uno de los narcotraficantes más importantes a nivel internacional, ha cobrado tal relevancia desde que fundó el Cártel de Guadalajara que diferentes artistas han compuesto canciones dedicadas a hablar sobre su vida, como fue el caso de Los Tigres del Norte, quienes lanzaron un narcocorrido en 2009 dedicado al Narco de narcos.
La tarde de este 15 de julio fue recapturado Rafael Caro Quintero en Choix, Sinaloa, motivo por el que algunos internautas recordaron uno de los corridos “prohibidos” de Los Tigres del Norte, el cual recuerda cómo en 1984 en el rancho La Búfala, en Chihuahua, fue atacado por parte del ejército mexicano, pues ahí se encontraban alrededor de 8 mil toneladas de marihuana pertenecientes al capo.
Esto causó que comenzara una de las persecuciones más famosas, pues además de evidenciar el poder que Rafael Caro tenía en el mercado, expuso que agentes de la DEA (Administración para el control de Drogas) estaban dentro del Cártel de Guadalajara.
Por esto comenzó la caza del infiltrado que habría ocasionado el ataque, motivo por el que Enrique Kiki Camarena, agente de la DEA, fuera secuestrado, torturado y asesinado, lo que causó que la DEA comenzara la búsqueda del narcotraficante.
“En la prensa publicaron, por fuente de una embajada, en un rancho del desierto, allá en Búfalo, Chihuahua, había diez mil toneladas de la famosa manzana”, dice una de las primeras estrofas del narcocorrido.
También se hace alusión a la primera ocasión en que el capo fue capturado, cuando su amorío con Sara Cosío Vidaurri, hija del exsecretario de Educación de Jalisco, Octavio César Cosío, destapó que se encontraba escondido en Costa Rica.
“El amor es peligroso, aquí quedó comprobado por unos ojos bonitos, la soga le iban pisando. Lo hallaron en Costa Rica, en un castillo muy caro”
Y es que después de escapar de México a Costa Rica, el Narco de narcos se asentó en la Quinta La California, dentro de la comunidad San Rafael Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica. La DEA tenía conocimiento de que Sara posiblemente se encontraba con él, por lo que intervinieron todos los teléfonos de la familia Cosío Vidaurri y lo acecharon por varios meses.
Se esperaba que Sara en algún momento hiciera alguna llamada a su familia, que se encontraba en Guadalajara. A partir de ese contacto, la rastrearían. Tal como se pensó, Cosío llamó a su familia para informar que se encontraba bien, en una “luna de miel” con Caro Quintero y no tenían que preocuparse por ella, pues estaba rodeada de lujos. La joven fue ubicada y esto permitió que la DEA irrumpiera la finca el 18 de septiembre de 1985.
La finca fue uno de los inmuebles más lujosos del capo, por ello que en el corrido se haga referencia a un “castillo muy caro”.
La canción culmina con: “El horno no está pa bollos, huele a azufre del infierno. Lo acusan de muchas cosas, casi me lo estoy creyendo. Yo no miro más que un paso de la caldera al infierno”
Desde que Rafael Caro fue capturado en Costa Rica, fue extraditado a México, donde fue juzgado y condenado a 40 años tras las rejas; sin embargo, a los 28 años de estar encarcelado, un Tribunal Colegiado de Guadalajara decidió liberarlo en agosto de 2013.
Tuvieron que pasar casi dos años para que el Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito ordenara la inmediata recaptura de Caro Quintero, no obstante, durante el tiempo que estuvo en libertad, el Narco de narcos logró hacerse de más poder y alianzas, por lo que se convirtió nuevamente en uno de los narcotraficantes más buscados.
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