Emilio El Indio Fernández y María Félix mantuvieron una estrecha amistad, motivo por el que el histrión habría logrado que La Doña no llegara al altar con el que entonces era su prometido, Carlos Thompson.
María Félix era difícil de convencer cuando se trataba de participar en alguna cinta, pero cuando Emilio Fernández le ofreció las mejores condiciones para estar en Enamorada, ella no dudó en aceptar y ponerle un alto a su boda con el argentino Carlos Thompson, estrella de películas de Hollywood como Valley of Kings y Magic Fire.
Según relató María Félix, ella se sentía muy enamorada de Carlos cuando participaron juntos en Pasión Desnuda, película que filmaron en 1952. Su noviazgo fue corto, pues rápidamente escaló a compromiso.
La boda estaba a nada de llevarse a cabo cuando El Indio Fernández contactó a María, ya que quería tenerla dentro de su película Enamorada. No obstante, La Doña no se sentía cómoda con el papel que le estaban ofreciendo, por lo que no aceptó inmediatamente.
Emilio y Gabriel Figueroa hicieron lo posible para que la protagonista de Río Escondido aceptara el papel, así que decidieron agregar escenas con ella, pero no fue suficiente para convencerla, por lo que prefirió no dar una respuesta inmediata.
Sin embargo, no todo estaba sucediendo según los deseos de María, pues en su vida amorosa las cosas no iban bien con su comprometido.
Para ese entonces, Félix se dio cuenta de que probablemente Thompson no era el amor de su vida y que su matrimonio, en vez de beneficiarla, afectaría su carrera. Aunque ella nunca reveló explícitamente la razón del porqué pensaba que Carlos no era una buena opción como marido, sí confesó que cuando comenzó lo preparativos de la boda sintió que ya no quería dar el siguiente paso con el argentino.
María tenía en puerta un proyecto que no la convencía demasiado y también una boda de la que no estaba segura que tuviera bueno frutos, pero prefirió insistir con la película y pidió que la cinta Enamorada se enfocara todavía más en ella y Emilio habría aceptado.
Además, para que esta película pudiera ser, El Indio le ofreció a María Bonita pagarle el doble, no de lo que le ofrecieron, sino de lo que ella estaba pidiendo, que era una gran suma de dinero, según ella relató. Entonces, Félix aceptó con gusto ser parte del filme.
Con el rodaje de Enamorada muy próximo y los éxitos que esta cinta le daría, la histrionisa se decidió y le dijo a Thompson que no quería casarse con él, que no le podía explicar la razón del porqué pensaba que su matrimonio no funcionaría, pero prefería que no llegar al altar para ahorrarse los malos momentos y el divorcio, que para ella era el único fin que tendría esa relación.
El actor de Hollywood no tomó bien la noticia y le preguntó a María de qué forma se lo anunciarían a la prensa, pues su unión era el tema del momento, por lo que ella le sugirió que sólo dijera que no se iban a casar porque se había fracturado un brazo.
Fue así que Carlos se rompió intencionalmente el brazo para dar la cara con ese pretexto, aunque nadie le creyó que su separación se debiera a la fractura de algunos huesos.
Por su parte, Félix regresó a México completamente contenta porque a su llegada al país no sólo Emilio se comprometió a no enojarse con ella a lo largo de las grabaciones de Enamorada, sino que en el aeropuerto la recibieron con un recado de Jorge Negrete, en el que el charro la felicitaba por no haberse casado.
SEGUIR LEYENDO: