Pablo Montero recién finalizó su participación en la bioserie El último rey: el hijo del pueblo, proyecto que lo posicionó en medio de las polémicas al tratarse de un trabajo no autorizado por la llamada Dinastía Fernández.
Además, en el marco de su participación en dicho proyecto liderado por el productor Juan Osorio, el cantante de regional mexicano dio de qué hablar por sus excesos con el alcohol, hecho que lo llevó incluso a “quedar mal” con la producción de la serie, pues según el realizador, Pablo “los dejó plantados” en la grabación final.
Ahora el intérprete de La piquito de oro se sinceró al respecto y se dijo muy cercano a Dios; además de que consideró que todo lo que hizo en la serie de Televisa lo hizo para honrar la memoria del Charro de Huentitán.
El cantante brindió declaraciones a Sale el sol, donde confesó que más adelante buscará a doña Cuquita Abarca para reunirse en el rancho Los tres potrillos, declaración que llamó la atención pues la viuda del artista no considerada la serie de Televisa como un proyecto fidedigno e incluso emprendió acciones legales en contra de la televisora.
“(Le digo Que la quiero mucho, mi mamá la quiere mucho también, yo lo que quise es cuidar a Vicente y hacer lo mejor posible, y si había algo que no me gustaba, no lo hacía, de plano”, expresó el famoso.
Respecto a sus problemas con el consumo de alcohol, mismos que evidenció Juan Osorio, Montero aseguró que sí recibió un regaño por parte del realizador. Al preguntársele si le molestó que se hiciera pública su afición por la bebida, el charro contestó así a la periodista Addis Tuñón:
“Al contrario, todos los días hablamos y él...pues fue una llamada de atención y punto, así es, pero siempre va a haber un cariño y un amor de parte de él y de parte mía, siempre”, expresó; acto seguido reconoció que sí fue necesaria dicha llamada de atención:
“Él es así, él es de carácter fuerte, entonces a mí me tienen que jalar las orejas pero bien machín”, expresó.
Algunas figuras del medio como el actor Carlos Bonavides y Raúl Araiza han mostrado su preocupación por Montero, y han deseado que el intérprete busque ayuda profesional en un centro de rehabilitación, posibilidad que el nacido en Torreón, Coahuila, descartó:
“No, como dijo Juan, esto no es de eso, es de fuerza de voluntad, porque toda la serie estuve bien aplicado y se ve en las imágenes y en el físico, en la actuación, y para hacer un personaje de ese tamaño tienes que estar al 100 y bueno, pasó eso y son cosas”, dijo Montero, y agregó que ahora está al pendiente de sus hijas, además de fomentar su espiritualidad.
“Me levanto, hago una oración y realmente siempre le pido a Dios que no me suelte de su mano y que me dé esa fuerza para poder estar bien, para poder estar bien en mis conciertos y tengo que estar superbién porque si no descansas no es negocio”.
Montero externó que quiere dejar en el pasado aquella falta de profesionalismo por la que se ausentó de la grabación final de la polémica bioserie basada en el libro de la periodista Olga Wornat: “Fue una vez y el último día, pero ya no quiero recordar eso, son cosas que me pasan, que nos pasan a cualquier persona, ahorita estoy bien, estoy con mis hijas disfrutándolas y tratando de estar con mis hijos lo más que puedo, estar entrenando, de comer bien y de vocalizar, tengo mucho trabajo y hay que viajar mucho y tienes qué cuidarte mucho”, concluyó.
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