El reconocido actor y conductor argentino, nacionalizado mexicano, Fernando del Solar, falleció este jueves 30 de junio a los 49 años de edad, situación que provocó conmoción entre la audiencia mexicana debido a que durante varios años habló abiertamente sobre su lucha contra el cáncer de pulmón y linfoma de Hodking.
Sus padecimientos lo llevaron a enfrentar varios episodios en donde su vida corrió riesgo, especialmente cuando estuvo en estado de coma por más de 10 días, lo que ocasionó, dijo, que resignificara lo que la vida, la muerte y Dios -en la creencia católica- representaban en su día a día.
En aquella ocasión, los médicos le dijeron a su madre, quien viajó desde Argentina para cuidar al conductor en la Ciudad de México, que la mejor opción sería desconectar la respiración artificial; sin embargo, ella se negó a dicho situación, argumentando que “ocurriría un milagro”.
Así lo rememoró el argentino en una entrevista con Adela Micha, en la cual detalló todo lo que recordaba y le contaron de los días que pasó en coma y donde los pronósticos médicos eran más que desalentadores para la familia tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio.
“El doctor le dijo a mi mamá: ‘Señora, no hay nada que hacer’. Trataron de pulsarme el pulmón para sacar líquido, pensando que estaba lleno de líquido, y así pudiera respirar porque tuve un paro cardiorrespiratorio. Trataron de entrar al pulmón y no se podía, se dan cuenta que estaba completamente invadido (de cáncer), cierran y le dicen: ‘Señora, si fuese mi hijo, yo lo desconecto’”
Lo anterior, hizo que sentenciara que sin el apoyo y fortaleza de su familia, él no hubiera podido ganar aquella batalla; no obstante, puntualizó que fue una de las situaciones más difíciles que tuvo que atravesar su madre, por lo que le estuvo profundamente agradecido: “Este corazón quería vivir y regresó”.
A partir de dicha experiencia, contó para Yordi Rosado en Exa, la muerte cambió de significado, pues la entendió como una metáfora de la vida, ya que aseguró que para que ésta pueda llegar, la persona debe de estar viva y él, al reflexionar sobre su pasado, llegó a la conclusión de que muchos episodios los vivió aletargado.
“(Lo que más iba a extrañar de la vida) era estar vivo, valga la redundancia. Hoy te puedo decir, porque hice la muerte como representación de la vida, a que me refiero: la muerte debe de encontrarnos vivos, Yordi. Sentía que el Fer que estaba antes, estaba dormido; el Fer que está ahora, frente a ti, platicando con ustedes, está despierto”, expresó.
Asimismo, también refirió que se modificó la relación con sus dos hijos, Luciano y Paolo -producto de su matrimonio con Ingrid Coronado-, puesto que se volvió más consciente de disfrutar y “estar en el hoy” en las convivencias.
“Hoy hago las cosas que me gustan hacer, ya no estoy haciendo las cosas por compromiso. Si hoy me voy o si hoy fuese el último día de mi vida, y la pregunta es pa’ todos en casa, ¿estarían haciendo exactamente lo mismo?”
Sin embargo, el vivir el hoy no fue la única lección que aprendió tras su complicado estado de salud; además, aseguró que durante los días en terapia intensiva pudo ver y hablar con Dios, un diálogo donde existieron reclamos, pero también, explicó, se dio el entendimiento sobre su misión terrenal.
En aquel momento donde los médicos daban pronósticos desfavorables, él tuvo un encuentro con Dios -la máxima deidad de la religión católica- y éste le refirió el profundo amor que sentía por él, por lo que, pese al diagnóstico y la complicada situación de su divorcio con Coronado, le aseguró que tenía que permanecer más tiempo en la tierra.
“(Dios me dijo) Fer, no te has dado cuenta que eres uno de los seres que más amo”
“Todavía no es tu tiempo”, fueron las palabras que más dijo recordar Del Solar de aquel diálogo; situación que terminó de creer, debido a que cuando despertó, el tumor que tenía invadido por toda la zona, se redujo a un 80%.
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