Dolores del Río se convirtió en una de las actrices más admiradas y respetadas por sus compañeros durante la Época de Oro del cine mexicano, pero no por ello mantuvo una buena relación con todos sus colegas; en el caso de Columba Domínguez, su enemistad habría llegado a que las escenas violentas que compartían se convirtieran una realidad.
Todas las personas que rodearon a Emilio Fernández sabían que una de sus más grandes musas, que al mismo tiempo era una de las actrices que más admiraba, era Dolores del Río, pues la consideraba el prototipo más bello de mujer y una persona muy talentosa.
El Indio procuró mantener cerca a Dolores debido a lo mucho que la admiraba, pero esta relación no habría tardado en traer conflictos entre la histrionisa y la esposa de Emilio, Columba Domínguez.
Aunque la protagonista de Pueblerina nunca ahondó en los detalles sobre por qué había iniciado su enemistad con la amiga de su esposo, sí expuso en varias ocasiones que la estrella de Hollywood habría llegado a agredirla físicamente, además de que no dejaba pasar la oportunidad de hacerla sentir mal con sus miradas o expresiones.
En entrevista para La historia detrás del mito, Columba recordó que sufrió durante el rodaje de La malquerida, pues además de que no habrían faltado los maltratos de su compañera hacia ella, hubo un momento en que Del Río exageró una escena violenta y provocó que Domínguez tuviera que dejar de trabajar por varios días.
Ya que La Malquerida se trataba de cómo una mujer (Dolores) mantenía una muy mala relación con su hijastra (Columba) debido a que luchaban por el amor del mismo hombre, no faltaban los golpes y enfrentamientos en la cinta, pero durante una escena en que la protagonista de María Candelaria debía darle una cachetada, la habría abofeteado tan fuerte que le provocó un gran moretón en la cara.
“Me golpeaba en la cara y, de ahí, me aventaba. Hasta el piso, tenía que yo ir a dar, la cosa es que Dolores traía una argolla que era del matrimonio de su mamá y era ovalada”, contó en el programa.
La escena tuvo que ser grabada en varias ocasiones, por lo que en todas ellas Domínguez tuvo que soportar el duro golpe que su compañera le daba en la cara, hasta que ya no pudo seguir más.
Luego de varios intentos, cuando Dolores le dio la bofetada a la que interpretaba a su hijastra, la habría golpeado con su gran argolla en el hueso de la mandíbula, lo que provocó que se le hinchara significativamente esa zona.
El rodaje tuvo que frenar en ese momento, pues además de que pensaba que el golpe estaba a punto de abrirle el lóbulo de la oreja, estaba teniendo un aspecto morado nada agradable para las siguientes escenas que debían grabar, así que El Indio Fernández decidió detener por ese día el trabajo y Columba fue a descansar.
La esposa de Emilio Fernández aseguró que tuvo que dejar de trabajar por dos días, pues la hinchazón no bajaba y el color que había adquirido su mandíbula era casi negro.
Aunque hubo ocasiones en que Columba recodaba a este episodio como un momento en que su rivalidad con Dolores habría salido a la luz, también hubo entrevistas en que aseguraba que ella era una gran admiradora de la duranguense, inclusive, aseguró que siempre le guardó un gran aprecio por la relación que mantenía con su esposo, Emilio Fernández.
La hijastra de Domínguez, Adela, por su parte, aseguró que su madrastra siempre odió a la estrella de Hollywood.
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