Armie Hammer, famoso por su actuación en “Call Me By Your Name”, se convirtió en protagonista de la noche a la mañana de uno de los grandes escándalos de Hollywood. Su vida parecía perfecta: una bella esposa, dos hijos y una ascendente carrera. Tras la filtración de unos mensajes en donde el actor de 35 años confesaba perturbadoras fantasías sexuales, le siguieron numerosos testimonios de mujeres que lo acusaron de abuso físico y psicológico. De la cima cayó estrepitosamente ante los ojos de todos.
Su esposa, Elizabeth Chambers, incluso llegó a decir que estaba “horrorizada y asqueada” tras conocer la serie de inquietantes conversaciones que tuvo su entonces marido a través de las redes sociales durante sus diez años de matrimonio. Lo calificó de “monstruo”.
Hammer proviene de una de las familias más ricas de Estados Unidos. En mayo de este año, Discovery+ anunció que está preparando la serie documental “House of Hammer” que pondrá la lupa en el siniestro pasado del poderoso clan del actor de “La red social”.
Una saga familiar de sobornos y espías rusos
Hasta inicios de 2021 la vida de Armie Hammer (diminutivo de Armand Douglas Hammer) parecía perfecta. Al menos, desde fuera. El actor, criado en un ambiente de privilegios al formar parte de una saga adinerada, se mostraba feliz junto a su esposa Elizabeth Chambers y sus hijos Harper y Ford. Además, brillaba con su carrera en Hollywood desde que en 2010 le llegara su gran oportunidad con “La red social” de David Fincher y, sobre todo, tras ganarse a la crítica y el público con la película de Luca Guadagnino, “Call me by your name”. Sin embargo, las escandalosas acusaciones en su contra provocaron que se quedará sin los proyectos que tenía en marcha en Hollywood. Desde entonces no sabemos nada de su vida.
El actor interpretó a los gemelos Winklevoss en el filme de Fincher quienes eran jóvenes, atractivos y ricos. En el caso de Hammer, la ficción no dista mucho de la realidad; es el bisnieto de Armand Hammer, un magnate del petróleo, filántropo y coleccionista de arte. El nombre de Armie Hammer está escrito por todo Los Ángeles pero no es en honor del intérprete sino del dinero de su familia. Su bisabuelo amasó a lo largo de su vida una de las mayores fortunas del mundo. Empezó vendiendo alcohol en los años de la ley seca y se convirtió en un magnate del petróleo. La primera aparición pública de Hammer llegó como parte de un reportaje de Vanity Fair titulado “Hijos de la fortuna” de 2009, junto a otros herederos como Ivanka Trump o Jared Kushner. Por eso no sorprendió que a Armie estuvieran a punto de desheredarlo cuando decidió dejar sus estudios para ser actor. “Estoy seguro de que a mis padres les resulta difícil entender muchas de las cosas que hace su hijo en la pantalla”, explicó el actor de “Call Me By Your Name” al diario español El País.
El actor es hijo de Dru Mobley y Michael Hammer. La pareja se conoció en 1985 después de que él perdiese un vuelo. Cogió otro billete, cambió sus asientos con otra persona y así llegó a sentarse al lado de Dru, la futura madre de sus dos hijos.
Armie pasó la mayor parte de sus años de preadolescencia en las Islas Caimán. Su familia se había mudado al paraíso fiscal del Caribe cuando Armie tenía alrededor de 7 años. La mudanza se debió a que Michael era un gran fanático de la película “La Firma”, protagonizada por Tom Cruise. Cuando volvieron a Los Ángeles después, se sintió fuera de lugar. “Sabía cómo abrir un coco sin herramientas, pero no tenía ningún conocimiento de la cultura pop”, dijo. “No sabía lo que eran los Lakers. No sabía quién era Nirvana”.
El primer roce de la familia Hammer con el escándalo fue en 1919, cuando el tatarabuelo de Armie, el doctor Julius Hammer, le practicó un aborto a la esposa de un diplomático ruso, quien murió días después del procedimiento. Julius era un inmigrante ruso que vivía en el Bronx y un miembro del Partido Comunista de EEUU, según el biógrafo Edward Jay Epstein, que publicó “Dossier: La historia secreta de Armand Hammer”, en 1996. Julius fue declarado culpable de homicidio y condenado a prisión.
Las actividades comerciales de la familia, sin embargo, comienzan con el hijo de Julius, Armand, bisabuelo de Hammer, quien hizo una fortuna al invertir el dinero que obtuvo de su tercera esposa en la compañía petrolera estadounidense Occidental Petroleum. Armand tenía un Boeing 727 privado, se codeaba con el príncipe Carlos y con políticos de alto nivel (era amigo íntimo del senador Al Gore y asistió a las tomas de posesión de Franklin D. Roosevelt, Ronald Reagan y George H. W. Bush, entre otros presidentes), coleccionaba costosas obras de arte y convenció a los dirigentes chinos para que prestaran dos pandas a Los Ángeles para los Juegos Olímpicos de 1984. Murió en 1990.
Pero en 1996 se puso al descubierto que el difunto presidente de Occidental Petroleum había cometido una serie de delitos, como blanquear dinero, utilizar obras de arte para financiar el espionaje soviético y sobornar para entrar en el negocio del petróleo. Armand puso durante décadas micrófonos en su oficina y en su casa. También hizo una contribución ilegal a la campaña de reelección de Nixon que, “con toda probabilidad”, según The New York Times, “sirvió para ayudar a pagar el encubrimiento del Watergate”. Aunque se enfrentaba a una acusación de delito grave por obstrucción a la justicia, un abogado de Washington lo ayudó a declararse solo culpable de cargos menores. Fue multado con 3.000 dólares y pasó un año en libertad vigilada. En 1989, H. W. Bush lo indultó.
Cuando Armand murió en 1990, el padre de Hammer, Michael, heredó casi todo el imperio empresarial de la familia, cuyo valor se estima en más de 200 millones de dólares. Fuentes cercanas al empresario aseguraron que la posesión de la que más orgulloso está es un trono sexual, al que llama “la silla traviesa”, que tiene grabado el escudo de la familia.
El padre del actor se vio envuelto en una demanda por la supuesta venta de un cuadro falsificado de Jackson Pollock por USD 17 millones. La galería familiar fue acusada de haber ganado más de 70 millones de dólares vendiendo 63 falsificaciones de obras. Además, el padre de Hammer consumía alcohol y drogas frecuentemente y habría tenido una tendencia a los fetiches sexuales que su propio hijo no desconocía.
Armie, que lleva el nombre de su familia tatuado en la muñeca, aseveró que su madre no lo crió como un niño rico. “Si nuestros amigos recibían una paga de 10 dólares, ella se empeñaba en darnos 7″, dijo el actor a la revista GQ. A pesar del legado, el actor atribuyó sus éxitos a su arduo trabajo. A lo largo de su carrera ha reivindicado su independencia económica respecto a su familia. ”Estoy muy orgulloso de ello”, afirmó. De hecho, aseguró que ha pasado por baches económicos en momentos de poco trabajo. Incluso en 2017 confesó que ni siquiera podía pagar una apuesta que había hecho a Luca Guadagnino.
Según Armie, sus padres, preocupados por su imagen, desaprobaron su decisión de dedicarse a la actuación. Pero él lo único que sabía era que quería actuar. Entonces, después de abandonar la escuela, comenzó a hacer audiciones, para horror de su familia. “Jugué el juego, pero necesitaba hacer lo mío. Toda mi vida ha sido una larga y agobiante conversación sobre la familia que representaba. ‘Cuando sales por la puerta, nos representas. Tienes que vestirte bien y asegurarte de que tu cabello esté peinado’”, dijo.
Su papel de Oliver en “Call Me by Your Name” fue alabado en todo el mundo y le valió una nominación a los Globos de Oro. Sin embargo, en una entrevista, Armie dijo que su madre, Dru Mobley, se negó a ver la película porque el drama se centra en un romance entre dos hombres. “Va en contra de muchas de sus fuertes creencias religiosas”, dijo.
Una familia no tan perfecta
En la cima del éxito y en camino a convertirse en todo un galán de cine, cualquier persona cercana al actor lo describía como alguien sincero, sin nada que esconder y un marido y padre amoroso. Al mismo tiempo, Hammer hacía declaraciones insólitas en entrevistas.
“Una chica trató de apuñalarme cuando estábamos teniendo sexo. Ella decía: ‘El verdadero amor deja cicatrices. Tú no tienes ninguna’. Y luego intentó apuñalarme con un cuchillo de carnicero”. Siguió saliendo con ella durante siete meses. Y para la revista Playboy habló del efecto que tuvo Elizabeth Chambers, su esposa, en sus hábitos en la cama. “Me gustaba ser un amante dominante. Me gustaba agarrar el cuello y el pelo y todo eso. Luego te casas y tus apetitos sexuales cambian… No puedes tirar del pelo a tu mujer. Llega un punto en el que dices: ‘Te respeto demasiado para hacer estas cosas que quiero hacer’”.
Todas estas declaraciones cobraron sentido a comienzos de 2021, cuando salieron a la luz una serie de mensajes explícitos donde detallaba perturbadoras fantasías sexuales que le envió a chicas jóvenes a través de redes sociales. En algunas de estas conversaciones se intuía el fetichismo del actor por el canibalismo. “Me dijo que quería romperme las costillas, hacerlas a la barbacoa y comérselas”, declaró una de ellas.
En un primer momento, Hammer declaró que se trataba de un ataque personal. “No estoy respondiendo a estas mentiras de mierda”, se defendió el actor en un comunicado enviado a la revista Variety. Pero empezó a guardar silencio cuando las cosas empeoraron.
Una ex novia del actor, Courtney Vucekovich, le dijo al diario británico Daily Mail que a Hammer le gustaban los “fetiches amo-esclavo” y que manipuló para que participara de sus retorcidos fetiches y que a menudo fantaseaba con el canibalismo. “Es un ser humano muy encantador e intenso. Pero una vez que empiezas a hablar con él, es bastante agresivo desde el principio. No violento, sino sexualmente agresivo en la forma en que habla ‘’, dijo Vucekovich. “Es magnético y eso lo ha ayudado a salirse con la suya. Tiene una personalidad encantadora. Luego, poco a poco, se vuelve más oscuro”.
Una ex amante, que quiso ser identificada como Effie, afirmó que Hammer “abusó mental, emocional y sexualmente de ella durante su relación de cuatro años”.
El actor le habría enviado inquietantes mensajes a la denunciante. “Soy 100% caníbal. Quiero comerte”, le escribió en una oportunidad. “Necesito beber tu sangre”.
Durante una conferencia de prensa en marzo de 2021 con su abogada Gloria Allred, la joven de 24 años, declaró: “El 24 de abril de 2017, Armie Hammer me violó violentamente durante más de cuatro horas en Los Ángeles. Y golpeó repetidamente mi cabeza contra una pared”.
Effie aportó una fotografía posando junto a Hammer en actitud cariñosa y sonriente y dijo querer que el actor “rinda cuentas” y “evitar que otras caigan víctimas de él en el futuro”.
Paige Lorenze, otra ex pareja de Hammer, habló sobre la traumática relación de cuatro meses que mantuvo con el intérprete. La joven reveló que el actor enviaba fotos de ella a sus amigos, sin su consentimiento, y que una vez usó un cuchillo para tallar la inicial de su nombre, la A, en su piel alrededor de la zona púbica durante un juego sexual. A menudo estaba cubierta de moretones y marcas de mordeduras después de tener sexo con él.
Lorenze también reveló a la prensa que Hammer supuestamente aprendió a atar mujeres practicando con maniquíes que guardaba en el sótano de la casa de USD 5,8 millones que compartía con su esposa y sus dos hijos en Los Ángeles. Además, declaró que la madre del actor le dijo que “el diablo” intentaba “llevarse” a Armie y le preocupaba que no creyera en Dios. Durante el tiempo que estuvieron juntos, dijo Lorenze, Armie no tenía dinero. Admitió que ella pagaba “todo”, ya que el actor solo se las arreglaba con préstamos de amigos.
Ostracismo
El actor declaró que sus actividades sexuales fuera de su matrimonio fueron “completamente consensuadas”. Elizabeth Chambers se había separado de él en septiembre de 2020 y, ante las terribles alegaciones, solo declaró estar “devastada”, “con el corazón roto” y que apoyaba a “cualquier víctima de abusos”.
En la lista negra de Hollywood, Hammer se quedó fuera de todos los proyectos que tenía en cine y televisión. El actor perdió su trabajo en “Shotgun Wedding”, la comedia en la que compartiría protagonismo con Jennifer Lopez, y en “The Offer”, la serie sobre realización del icónico filme de Francis Ford Coppola, “El Padrino”; fue reemplazo por Miles Teller.
Desempleado, Hammer se internó en un centro de rehabilitación ubicado en las afueras de Orlando, en el estado de Florida, en mayo del año pasado. De acuerdo con la revista Vanity Fair, el actor trató sus adicciones al sexo, las drogas y el alcohol por nueve meses. Además, una fuente cercana al intéprete confirmó a la publicación que llamó a su ex esposa para pedirle ayuda.
Ahora está tratando de seguir adelante con su vida en las Islas Caimán después de pasar la mayor parte de 2021 en rehabilitación, mientras aún enfrenta duras denuncias en su contra. La Policía de Los Ángeles lo investiga por un supuesto delito de violación ocurrido en 2017.
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