Las autoridades del condado de Ventura, en California, realizaron la lectura de cargos en contra de Jason Alexander, ex esposo de la cantante Britney Spears, por haber irrumpido en su casa el pasado 9 de junio, día en que celebró su boda con Sam Asghari.
La fiscal de distrito Erin Meister acusó a Jason Alexander por los cargos de allanamiento, agresión, vandalismo y acecho y extendió la orden de restricción que Britney ya había conseguido en su contra. A partir de ahora, Alexander no podrá acercarse a la cantante durante tres años a una distancia menor a 100 yardas, equivalente a 91.44 metros.
Hasta el momento, el ex esposo de la intérprete de Toxic y Baby one more time, quien estuvo casado con ella sólo por 55 horas en 2004, permanece encarcelado y se le ha impuesto una fianza de 100 mil dólares. De acuerdo con New York Post, medio estadounidense que tuvo acceso a una copia de la orden de restricción, Alexander ya había irrumpido en la casa de Britney en repetidas ocasiones.
Además, de acuerdo con los reportes oficiales, el día que Alexander irrumpió en la casa de la cantante durante los preparativos de la boda, se encontraba armado con un cuchillo.
La orden de restricción también fue concedida a Richard Eubeler, uno de los guardias de la llamada Princesa del Pop, quien tuvo contacto con Alexander el día del incidente. Hasta el momento, esta misma protección no ha sido concedida al ahora esposo de Britney, Sam Asghari, pues “aparentemente no hubo ninguna amenaza directa hacia él y tampoco fue solicitada”.
Además del distanciamiento físico, las autoridades del condado de Ventura sentenciaron que Jason Alexander no puede comunicarse con Britney ni con Eubeler por ningún medio, y le prohibieron la posesión de cualquier tipo de arma durante el tiempo que dure la orden. En caso de tener alguna en su poder, deberá entregarla a las autoridades.
Sumado a ello, la fiscal de distrito aclaró que, en caso de que Alexander pague su fianza, habrá condiciones, pues además de cumplir con el alejamiento respecto de Richard Eubeler, Britney Spears y su casa ubicada en Thousand Oaks, deberá reportarse a libertad condicional antes de que transcurran las primeras 24 horas de haber salido de la cárcel.
También, de acuerdo con las autoridades, su libertad condicional estaría acompañada de un monitoreo constante mediante un brazalete en el tobillo y sería vigilado directamente por el Departamento de Libertad Condicional del Condado de Ventura.
Ante la lectura de cargos en su contra, Jason Alexander se declaró a sí mismo inocente. Cabe resaltar que, recientemente, Alexander se ha visto envuelto en diversos problemas con la ley.
En enero de 2021 fue detenido por conducir bajo el efecto de sustancias no especificadas, así como por la posesión y el uso de drogas. Ese mismo año, pero en el mes de agosto, fue llevado a custodia nuevamente por quebrantar los protocolos de seguridad de un aeropuerto.
A finales del mismo año, en diciembre, fue detenido de nuevo por violar una orden de protección y acechar a una mujer cuya identidad permanece anónima. Como resultado de ello, ya se le había impuesto un período de libertad condicional.
Respecto a la condena dictaminada por las autoridades, el abogado de Birtney Spears, Mathew Rosengart, mostró su profundo agradecimiento a la Oficina de la Fiscal de Distrito del Condado de Ventura por su profesionalismo y su seriedad al abordar el caso. Aseguró, en una declaración para Page Six, que “esto debe enviar un mensaje a todos aquellos que violan la ley”.
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