A lo largo de su vida, Vicente Fernández afrontó la pérdida de varios de sus seres queridos, entre ellos dos de sus mejores amigos, el primero de ellos Felipe Arriaga, también cantante.
Cuando Vicente Fernández se decidió a lanzarse como cantante, uno de los primeros que lo impulsó en su sueño de convertirse una gran estrella fue José Luis Aguilar Oseguera, conocido en el mundo artístico como Felipe Arriaga El Cotija.
Arriaga buscó apoyar a Chente porque para el su talento era evidente, así que, principalmente, lo apoyó económicamente para que pudiera asentarse en la Ciudad de México, sino que también lo invitó a que fuera la voz principal de su mariachi.
La relación se volvió tan cercana que inclusive el Charro de Huentitán le pidió ser padrino de su primer hijo, Vicente Fernández Jr., a quien también quiso proporcionarle todo su apoyo, sobre todo cuando se dio cuenta de que era prematuro y tenía varios problemas de salud.
Se llegó a rumorar que El Cotija no era del total agrado de Cuquita Abarca, pues la complicidad que tenía con Chente era muy fuerte, al punto en que los dos podían ocultar juntos cualquier cosa de la que no querían que ella se enterara.
El talento de Vicente llegó a un punto en el que no necesitó más de la ayuda de su amigo, así que él quiso devolverle el favor e intentó que la carrera de Felipe también ascendiera como la suya.
El patriarca de los Fernández invitaba a Arriaga a los shows, palenques y diferentes presentaciones donde él cantaba, así su compadre recibiría la misma atención que él y, posiblemente, también su fama crecería.
Gracias a estos detalles de Chente, El Cotija también comenzó a ser más popular, cada vez recibía más papeles para películas, era invitado a que cantara en eventos importantes, pero su carrera fue truncada en el momento en que mejor le estaba yendo.
El 3 de noviembre de 1988 por la noche, Arriaga se encontraba en las afueras de su casa, junto a uno de sus hijos, su esposa y un amigo, admirando un automóvil que se acababa de comprar con las buenas ganancias que estaba obteniendo por sus éxitos.
Mientas se encontraban tranquilamente platicando, llegó una camioneta azul, sin ninguna seña particular, pues ni placas tenía, de la que dos personas se bajaron y le dispararon con una metralleta.
Felipe recibió cinco balazos, mismos que le quitaron la vida a sus 51 años a los pocos minutos de haber sido atacado.
Lamentablemente, en el momento las personas que acompañaban al cantante no pudieron hacer nada, pues fueron amenazados por los criminales, por ello que las patrullas que llegaron al lugar, lo hicieron tiempo después de que Arriaga ya había muerto desangrado y que sus asesinos habían escapado.
Nunca se esclareció el fallecimiento de Felipe, pero se rumoró que se habría tratado de un ajuste de cuentas con algún grupo del crimen organizado.
Según llegaron a revelar artistas cercanos a Chente, la muerte de El Cotija fue muy traumática para el intérprete de El rey, motivo por el que llegó a dedicarle en varias ocasiones como El adiós al soldado, canción que cantaban juntos.
Algunos de los éxitos de José Luis fueron Campanadas del reloj, El Fuereño, Pelea de perros y Juan Colorado. Entre sus películas más populares fueron también junto al Charro de Huentitán: La ley del monte, El coyote y la bronca, Entre mojas anda el diablo, entre otras.
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