Justin Bieber anunció que la mitad de su rostro está paralizado a causa de un virus, con lo cual causó preocupación a sus fans. Cabe recordar que meses antes, fue esposa Hailey quien tuvo problemas de salud, hace poco confesó que la mitad de su cara estaba caída.
A principios de marzo de este año, la modelo fue hospitalizada debido a un coágulo sanguíneo en el cerebro, el cual le provocó una breve pérdida de oxigenación cerebral. En un principio no dio detalles acerca de lo sucedido, solo comentó brevemente la situación a través de sus redes sociales y agradeció los buenos deseos de quienes la siguen en Instagram.
Pero dos meses después relató exactamente qué fue lo que le pasó, mediante un video que subió a su canal de YouTube, al que nombró Hailey Rhode Bieber. En en el clip, que lleva el título Contando mi historia, contó que se encontraba a mitad del desayuno con Justin cuando de pronto notó algo raro.
En la videograbación describió: “Tuve una sensación extraña que viajó por todo mi brazo, desde mi hombro hasta la punta de mis dedos, que se sentían muy entumecidos y raros”. Explicó que se quedó unos momentos intentando descubrir qué es lo que le estaba pasando y que el cantante canadiense le preguntó si estaba bien.
Inicialmente Hailey no respondió porque no estaba segura de cómo describir lo que sucedía. Después, cuando quiso hacerlo, no pudo. Según sus palabras: “Cuando iba a responder no pude hablar, el lado derecho de mi cara comenzó a caerse”.
Lo primero que pensó la pareja es que a ella le estaba dando un derrame cerebral. Detalló que un médico que estaba en el lugar la auxilió antes de ser trasladada al hospital, revisó sus brazos y le preguntó si sabía quién era o dónde estaba. Sin embargo, aunque sabía las respuestas a las preguntas, no podía hablar.
La modelo aseguró que sin duda alguna ha sido el momento de su vida en que ha tenido más miedo, ya que muchas cosas pasaban por su cabeza: la posibilidad de estar sufriendo un derrame o las consecuencias que podría tener a largo plazo por el incidente.
A pesar de que su rostro volvió a la normalidad en alrededor de treinta segundos, no pudo recuperar el habla hasta que regresó a su casa para esperar la ambulancia. Al momento de llegar a la clínica los síntomas habían desaparecido por completo, aún así fue sometida a un estudio que reveló que sufrió un ataque isquémico temporal, el cual es un bloqueo temporal del flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Tras el accidente afirmó: “Me sentí realmente agradecida de que no fuera peor y de que no tendría secuelas permanentes, aunque mis estudios mostraron que una parte de mi cerebro tuvo falta de oxígeno”. Además, el equipo médico le realizó más análisis para descartar enfermedades autoinmunes, así como problemas de coagulación o en el corazón.
Los especialistas llegaron a la conclusión que hay tres posibles eventos que pudieron desencadenar lo que le sucedió a Hailey Bieber: la toma de pastillas anticonceptivas, teniendo antecedentes de sufrir migrañas; haber padecido Covid-19 poco antes, así como ir a París y regresar en poco tiempo, en dos vuelos durante los cuales durmió sin utilizar medias de compresión.
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