María Félix además de ser una de las actrices más importantes de la Época de Oro fue una artista que se caracterizó por siempre rodearse de lujos, ya fuera porque se los compraba o se los regalaban. En una ocasión Emilio El Tigre Azcárraga, conociendo a La Doña por ser amante de las cosas muy costosas, quiso complacerla con un automóvil que ella no dudó en aceptar.
María Félix fue cercana a la familia de los Azcárraga desde que se convirtió en una estrella de cine, pues era usual que Azcárraga Vidaurreta y ella asistieran a los mismos eventos.
Esta relación causó que la protagonista de Enamorada se convirtiera en una de las mujeres queridas y respetadas por El Tigre, quien siempre intentaba conservar cerca a las amistades que su papá había tenido.
Por tanto, era 1996 cuando María Félix recibió en su casa en Polanco a un mensaje que llevaba en sus manos un sobre con varios documentos y las llaves de un vehículo, se trataba de un regalo que El Tigre le había enviado a la actriz.
El mensajero le dijo que era parte de un reconocimiento que el magnate le quería dar, pero tenía que asistir a un evento especial para poder condecorarla y entregarle el automóvil.
La Doña, entonces, llegó al lugar indicado, donde ya la esperaban cientos de personas. Todos fueron testigos de cómo arribó al lugar con la camioneta que le había dado su último esposo, el banquero Alex Berger, una Ford LTD Wagon que era ya evidentemente vieja, pues para entonces Berger tenía 23 años de haber fallecido.
María le tenía un gran cariño a su automóvil, por lo que la utilizó por un largo tiempo.
Luego de que el evento se llevó a cabo, Félix tenía que llevarse el vehículo que Azcárraga le había regalado, pero ya que él no apareció durante todo el día, decidió marcharse en su vieja camioneta.
Gracias a los cientos de testigos que hubo, la noticia de que la protagonista de Doña Bárbara había rechazado el regalo de El Tigre se convirtió en lo que cubrió los periódicos del día siguiente.
Emilio sabía que María no se había negado al automóvil, pues de ser así, ella misma se lo habría dicho; él dueño de Televisa es que él había fallado al no ir a entregarlo personalmente, pues eso fue lo que le indignó a la actriz como para no querer llevarse el regalo.
Al saber que no se podía quedar mal ante La Doña, ese mismo día Azcárraga Milmo llegó a la casa en Polanco de la histrionisa, con él llevaba el automóvil.
Sin cámaras ni reporteros, el empresario le entregó a María el Lincoln Town Car modelo 1997 color plata, y ella lo aceptó gustosa, en esta ocasión, sin siquiera mencionar lo que había ocurrido en el evento en el que se le hizo el reconocimiento.
Según comentó el heredero universal de María Bonita, Luis Martínez de Anda, era usual que la cabeza de Televisa visitara a la actriz en su casa de Polanco, pues así como fue con Azcárraga Vidaurreta, la relación que en un principio era meramente profesional, pasó a ser una amistad. En una ocasión, inclusive, hicieron un largo viaje por Francia juntos.
A pesar de que el regalo que El Tigre le dio a la protagonista de Tizoc: Amor indio le gustó mucho, ella prefirió seguir utilizando su vieja camioneta, aunque en ocasiones especiales también llegó a moverse en el Lincoln último modelo.
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