Paola Rojas es una de las periodistas más famosas de la televisión mexicana, pues aunado a su trayectoria como reportera o presentadora de noticieros, también se ha ganado el cariño del público como conductora de programas.
Pero no todo ha sido sencillo para ella, pues previo a comenzar a ascender a la fama, Paola trabajó como botarga en un parque de diversiones llamado Reino Aventura, el cual se encontraba ubicado donde ahora está Six Flags.
Fue durante la más reciente emisión del programa Netas Divinas de Unicable, donde la comunicadora contó su experiencia de cuando tenía tan sólo 17 años.
“Yo me metía a las botargas y lo disfrutaba muchísimo. Trabajé en un parque de diversiones que se llamaba Reino Aventura”, comenzó a decir.
Pero la experiencia no fue del todo grata para la artista, pues contó que algunos niños la empujaban sin querer, además de que el traje no contaba con ventilación y eso hacía más difícil que estuviera dentro de él por varias horas.
“Las botargas pesan, las de ahora son más sofisticadas, pero las de ese tiempo no lo eran, entonces se concentraba mucho el olor a humanidad, era fuerte”, dijo, mientras sus compañeras del programa se reían de la situación.
Asimismo, Paola volvió a retomar que esta experiencia sucedió cuando era adolescente, por lo que la pasó bien en ese trabajo.
“Entré muy chiquita a trabajar a ese parque. Estaba en el grupo de animación que básicamente era bailar, jugar y bailar (...)”, señaló.
En este sentido, Rojas comentó que su estancia en dicho centro de entretenimiento no se limitó a esa única labor, ya que posteriormente la ascendieron y se convirtió en entrenadora de delfines.
“Me volví entrenadora de delfines. Antes de llegar a eso, que era lo que yo quería, entrenar a Keiko que se convirtió en realidad, era muy chiquita y no tenía conciencia del cautiverio y todo lo que implica, en ese tiempo no había esa conciencia y yo tenía 17 años”, dijo.
Cabe recordar que Reino Aventura fue uno de los sitios más representativos para los niños de los años noventa en la Ciudad de México, pues era considerado un centro de diversiones similar a Walt Disney. Además de que contaba con diversos atractivos, como botargas de personajes conocidos, juegos mecánicos, atracciones acuáticas y pueblos temáticos.
Se construyó sobre 45 hectáreas del Parque Nacional de Tlalpan, y abrió sus puertas al público en 1982. Cerró definitivamente en 1999.
Respecto a Keiko, animal que refirió Paola Rojas en su relato, se trataba de una orca que estaba establecida en el parque y que era uno de sus principales atractivos, hasta que en 1995 falleció el animal.
Poco a poco el parque fue perdiendo popularidad, hasta que, tres años después, en 1999, terminó su historia. La compañía Premiere Parks, dueña de los parques Six Flags, anunció que había adquirido el famoso parque de diversiones de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.
Un año después, en el 2000, el recinto cambió su nombre por el de Six Flags. Tuvo una gran remodelación, en la que tuvieron que invertir al rededor de 40 millones de dólares, y se reabrió el 14 de abril del mismo año.
El lugar era enorme, por eso estaba dividido en diferentes “pueblos”. Existía el pueblo mexicano, el pueblo francés, el pueblo vaquero, el pueblo suizo, el pueblo polinesio y el pueblo infantil. Esto hacía que sus temáticas, en cada uno de los pueblos fuera diferente.
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