Katy Perry forma parte de los referentes culturales femeninos más importantes en la historia de la cultura pop. A pesar de que se convirtió en uno de los íconos en el género musical más comercial e importante del mundo, ella también es compositora, actriz, modelo e incluso empresaria, aunque le gusta bromear de manera frecuente sobre su oficio preferido: ser mamá.
Actualmente es madre de una hermosa bebé llamada Daisy Dove, menor que fue creada con mucho amor en compañía del popular actor de Hollywood Orlando Bloom, con quien está comprometida desde antes de que la pandemia por COVID-19 cambiara las reglas de de cómo vivir en sociedad y de qué forma hacer todo tipo de actividades en ella. A pesar de ello, su vida años atrás no fue color rosa.
La contemporánea de otras grandes celebridades de la talla de Lady Gaga hace más de una década creyó en el amor y los cuentos que terminan en “felices para siempre”, por ello no solo se comprometió sino incluso se casó. Russell Brand era su gran enamorado que vivió con ella una de las eras -incluso podría considerarse como la más exitosa- de gran reconocimiento en su carrera y de esa manera pasó a ser su marido. Sin embargo, a pesar de que sus fans más fieles y antiguos conocen muy bien la historia, todo terminó en gran decepción pues tras 14 meses de dicha unión, él le pidió el divorcio de una manera inesperada y totalmente inapropiada.
Katheryn Elizabeth Hudson, el cual es su nombre de pila, nació en Santa Bárbara, California, Estados Unidos, nadie sabía entonces de que desarrollaría un gran talento. Durante sus primeros años se mudó constantemente con sus padres mientras predicaban en diferentes iglesias, antes de estabilizarse, por lo que asistió a diversas escuelas cristianas y campamentos donde desarrolló el gran don de su bella voz dentro del género religioso, algo muy contrario a lo que ahora todos conocen de ella.
Si bien gran parte de su vida puede ser considerada como la de cualquier otra persona que no es una celebridad, pues grabó su álbum de estudio debut a los dieciséis años, un disco de música evangélica titulado Katy Hudson, el cual estuvo disponible para su compra a en el 2001. Perry se embarcó en la gira musical de Phil Joel, The Strangely Normal Tour, para promocionarlo, sin embargo, fue un fracaso comercialmente, vendiendo un estimado de 200 ejemplares y en diciembre del mismo año el sello quebró y la artista quedó desempleada, siendo este el primer gran golpe en su vida y naciente carrera.
Su carisma y potente voz le tenía preparado un futuro exitoso y abundante, pues lanzó su sencillo debut, I Kissed a Girl, ya bajo su actual nombre artístico, que entró en la posición número uno de la lista de éxitos Billboard Hot 100 de Estados Unidos y a su vez se convirtió en un éxito en la mayoría de las listas de popularidad a nivel mundial- a pesar de que recibió reseñas generalmente negativas de parte de los críticos-. A partir de este momento, el resto es historia.
La fama, el éxito y el aparente amor la perseguían pues después de varios años de giras mundialmente exitosas, participaciones en grandes eventos como los Grammys o incluso ser titulada como la sucesora de Cher, en el año 2010 decidió darle tiempo a su novio y formalizar la relación.
Ella en ese momento con 25 años de edad, y el ácido comediante Russell Brand, de 35, se convertían en marido y mujer. La ex pareja se dio el “Sí, quiero” en la localidad de Rajasthan (India), un lugar muy especial para ellos ya que se encuentra muy cerca del santuario donde en diciembre del 2009 el también actor le pidió matrimonio a la artista.
“La ceremonia, privada y espiritual, contó con la presencia de los amigos y familia cercanos de la pareja, y la llevó a cabo un pastor cristiano. El telón de fondo fueron los campos majestuosos e inspiradores de la India”, detallaron en un comunicado.
14 breves e intensos meses fue el tiempo que duró la unión, pues a pesar de que él también era una celebridad, el absorbente tiempo de Perry en la industria musical, giras por el mundo y atención de la farándula sobrepasaba cualquier tipo de capacidad humana posible, uno de los motivos por los que se pensaba que habían terminado.
La cantante se encontraba en una de sus giras mundiales más exitosas y recordadas por la cultura pop: California Dreams Tour. Él también con compromisos laborales no la acompañaba y bajo dicho contexto ocurrió la separación, que posteriormente se convirtió en la escena más conmovedora, triste y dramática de su película titulada Katy Perry: Part Of Me. La intérprete de grandes éxitos musicales como When I’m Gone, Dark Horse o Last Friday Night (T.G.I.F.) recibió la demanda de divorcio a través de un mensaje de texto a mitad de una presentación.
“Ella nunca llora, lleva 20 minutos así”, mencionó uno de sus asistentes. “Los puedo oír”, expresó ella antes de que se le preguntara si podría continuar con el show, cómo se encontraba, qué había pasado o cuáles eran los motivos que la mantenían así. La orden de seguir la emitió Perry y aún con lágrimas en los ojos subió al escenario. The One That Got Away empezó a sonar y un conmovedor mensaje inició: “A veces decimos para siempre, pero es más fácil decirlo que hacerlo”.
El tiempo pasó y aunque el momento quedó inmortalizado, la suerte le floreció de nuevo. El silencio de ambos por un largo tiempo provocó que la prensa internacional no dejara de especular qué había pasado, hasta que ambos decidieron dar detalles sobre el escándalo.
La cantante apareció en 60 Minutes Australia, donde reveló que su relación con Brand era como un “tornado”:”Fue el primer tipo de ruptura de mi mente idealista. Estaba teniendo un gran éxito a los 23, 24 y 25 años y luego conocí a alguien que era interesante y estimulante. Fue como un tornado, todo estaba sucediendo a la vez”.
Él por su parte, en entrevista con el programa In Conversation With, confesó que la fama y las exigencias de ser una celebridad fueron determinantes para su ruptura: “Katy estaba obviamente muy, muy ocupada. Yo también estaba apurado por aquel entonces, pero no en el mismo grado. El matrimonio no duró mucho tiempo y creo que fue debido a la naturaleza fluctuante de la fama, por las condiciones en las que vivíamos”.
“He dejado atrás esa experiencia, pero todavía me siento muy cercano a ella. Cuando oigo que hablan sobre mi ex o la veo, pienso: ‘Ah, existe esa persona, esa persona en el mundo…’”, agregó en dicha entrevista.
Años después Katy Perry continúa siendo una de las mujeres más exitosas de la industria de la música, moda y los realitys shows, pues su talento no se ha reservado solo para ella, su hija y su prometido, pues ahora también lo comparte con nuevos talentos.
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