Natalia Téllez es una de las presentadoras más queridas en México y una de las estelares de Netas Divinas. Sin embargo, tras adentrarse en el programa insignia de Unicable, se ha distinguido del resto al hablar de diferentes temas con un tono de madurez y respeto, como el más reciente con el que conmovió al público al sincerarse sobre cuál es su mayor inseguridad.
Fue en la más reciente emisión de Netas Divinas donde comparte créditos con Paola Rojas, Consuelo Duval, Galilea Montijo y Daniela Magun, abrió su corazón con los seguidores del programa nocturno sobre su maternidad y cómo la ausencia de su madre es algo que ha logrado afectarla aún más con la llegada de su primogénita Emilia a finales de enero pasado.
“Mi mayor inseguridad siempre ha sido que no tengo mamá y que siento que hay un lado femenino mío que no logro conectar. Ahorita con una hija me está haciendo mierd* eso; tomo terapia, escribo, vengo, las tengo y les agradezco”, evocó la también exconductora de Hoy.
La también histrionisa compartió que dicha situación es un proceso personal que ha tratado de sobrellevar con ayuda psicológica desde los 15 años: “Es como un lado que niegas, de ‘Yo no necesito eso’, pero se me regresa y lo tengo roto, y lo estoy trabajando y sigue roto, y es doloroso”, compartió.
Fue en marzo de 2020, durante un programa de Netas Divinas, donde la intérprete que dio vida a Betty Ortiz en Palabra de mujer compartió que su madre padeció mucho tiempo una enfermedad que nunca ha revelado antes de su partida: “Mi mamá estuvo enferma mucho tiempo y yo presencié su partida, y sentí exactamente lo que estás diciendo”, subrayó.
“Que esté tu mamá y luego sea un cascarón, y yo tenía muchísima fe… Cuando la vi, dije: ‘Ahí se acaba’, fue fuertísimo que ahí queda mamá”, agregó.
Esta no es la primera vez que Natalia Téllez habla de sus miedos personales con relación a su maternidad, en una pasada edición de Netas Divinas aprovecho para hablar del juego de emociones que ha experimentado en ta corto tiempo, por lo que según su interpretación está viviendo un tipo de depresión posparto.
“Yo no sé si es depresión postparto, pero lo que siento es, en una misma hora o hasta media hora, 20 minutos, la alegría, la felicidad más infinita y después siento el infierno, el miedo y terror más profundo, pero en un lapso de tiempo digo ‘esto no es normal”, dijo.
Pese a las emociones negativas que ha llegado a presentar, la actriz de Rebelde y La rosa de Guadalupe confesó que todos los esfuerzos por salir adelante han valido la pena por lo que significa la llegada de Emilia a su vida.
“Entonces como que los momentos de alegría son hallazgo tan increíble y son de verdad tan intensos que digo está valiendo la pena, pero después supongo que eso es depresión postparto para mí porque no es todo el tiempo en esta oscuridad y en esta depresión sino como unos chispazos de luz y después de obscuridad muy radical, entonces supongo que ahí radica”, contó.
Recién cuando nació Emilia, la actriz en su regreso a Netas Divinas compartió con sus compañeras de foro y con el auditorio el temor que se le presentó durante una noche al pensar en su futuro como madre.
“Cuando nació Emilia, yo la tuve un día en la noche, y en el día fue un día muy difícil; la leche, la bebé, conectada, la hormona y yo decía: ‘¿Qué está pasando?’. Entonces yo, en la noche, me metí a ver cuánto dinero tenía en el banco y de hecho llamé para saber cuánto podía retirar y en un como ataque de pánico pensé (en) irme, esto lo pensé real”, dijo.
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