Luego de que Pablo Lyle fuera supuestamente visto trabajando en una cafetería de Miami, su situación legal se complicaría aún más, pues no tiene permitido laborar en Estados Unidos, por lo que tampoco estaría pagando sus respectivos impuestos, informó la revista TVyNovelas.
Pablo Lyle fue acusado de asesinar involuntariamente a un hombre en Miami el 31 de marzo de 2019, motivo por el cual hasta ahora se encuentra en arresto domiciliario y sin la posibilidad de trabajar, pues contaba con una visa de turista.
Sin embargo, hace unos días habría sido captado trabajando en una cafetería, inclusive, los dueños del local supuestamente habrían confirmado que habían permitido que el actor estuviera ahí por unos días contribuyendo a su economía, pues por más de dos años no ha podido laborar.
Según informó la revista TVyNovelas, de comprobarse que Pablo sí se encuentra trabajando aunque no lo tenga permitido, se complicaría su caso y, además, podría ser sancionado, tendría que demostrar sus ingresos y pagar sus impuestos.
La defensa del protagonista de Mirreyes vs Godínez ya solicitó un cambio de visa para el histrión o un permiso laboral, pues con la visa de turista no se le permite laborar.
Esta situación podría enfrentar una limitación de su GPS y anulación de las condiciones de cambio de abril, informó TVyNovelas, pues al actor se le permitió cambiar de domicilio ya que antes vivía con la familia de su esposa, y se le habría asignado como hora de llegada las 20:00 horas.
Pero ese no sería el único problema que estaría afectado Lyle; recientemente se habría divorciado de Ana Araujo, con quien tuvo dos hijos, y esto también afectaría su economía, ya que ella lo apoyaba con algunos gastos.
Y es que según difundió la revista TVNotas, Ana le habría pedido el divorcio a su esposo ya que sostiene un nuevo romance, inclusive, ya habría iniciado con los trámites, pero el actor se habría negado a la separación para que las críticas no les afectaran.
Supuestamente, si es que la pareja sí se divorcia, los abogados tendrían que modificar sus argumentos en la defensa, pues habían asegurado que su cliente era un padre de familia, además de que no representaba un riesgo para la sociedad estadounidense, y es por ello que ya no tendría que cumplir con un arresto domiciliario.
El pasado 7 de abril Pablo y su equipo legal solicitó que la fianza no fuera renovada y que se le quitara el monitoreo electrónico, de esta forma no le serían requeridos más pagos; sin embargo, su petición fue denegada.
Pese a que el abogado de Pablo, Philip Reizenstein, señaló que el comportamiento de su cliente ha sido bueno y demuestra que no existe riesgo de fuga, la Fiscalía determinó que las circunstancias en las que fue detenido Lyle persisten, reportó la agencia EFE.
Debido a que la jueza Diana Vizcaíno desestimó la solicitud del histrión, determinó que la nueva fianza sería de poco más de USD 45 mil para mantener su libertad condicional, pero Lyle no pudo hacer el pago, por lo que fue detenido y esposado por unas horas hasta que su defensa depositó la cifra impuesta.
Sorprendió que a pesar de que uno de los principales argumentos que había dado la defensa del protagonista de Corazón que miente había sido que él se encontraba en una muy mala situación económica, sí logró reunir el dinero para mantener su libertad condicional.
Pablo Lyle actualmente continúa en espera de que llegue el momento de su juicio por presuntamente haber asesinado a Juan Ricardo Hernández, un hombre cubano de 63 años, por haberle dado un golpe en la cara, provocar que él se desplomara y muriera por una lesión cerebral cuatro días después del ataque.
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