La película mexicana Amarte duele está cumpliendo 20 años este 2022. Se trata de una cinta que ya se ha consagrado como un nuevo clásico del cine nacional y significa para Luis Fernando Peña un “antes y un después” en su vida personal y en su trayectoria profesional. Y es que la cinta estelarizada también por Martha Higareda, Ximena Sariñana y Armando Hernández marcó a una generación y sigue muy fresca en la memoria colectiva, al grado de que sigue siendo objeto de memes y otras expresiones actuales.
La película dirigida por Fernando Sariñana aborda un drama amoroso enmarcado por las diferencias sociales, una especie de Romeo y Julieta de su tiempo, según la crítica especializada, por lo que los temas como el racismo, el clasismo y la discriminación no son ajenos para el actor, quien recientemente se incorporó al concurso Las estrellas bailan en Hoy.
El histrión, quien asegura no haberse quedado sin algún papel en su carrera por motivos de discriminación racial, sí fue víctima de ello durante el rodaje de la recordada película, cuando estaba grabando junto a Armando Hernández en las instalaciones del Centro Comercial Santa Fe, en la Ciudad de México.
“Cuando hicimos Amarte duele nos corrieron de una tienda de deportes a Armando y a mí, una anécdota que siempre contamos, que nos corrieron porque estábamos mal vestidos, traíamos los vestuarios de los personajes y nos corrieron por eso, pero realmente que no me haya quedado sin un personaje por algo así, no, nunca, me ha sucedido. Lo digo a título personal: creo que cuando entiendes que así eres y que así es el 60 o 70% de la población de este país, hay que sacarle provecho en vez de estar quejándonos”, expresó desde su automóvil a las afueras de Televisa, donde fue interceptado por un grupo de reporteros.
Dicha anécdota “le da risa” al actor, quien asegura que si volviera a ocurrir algo así, no se quedaría callado. “Son anécdotas que nos dan risa, pero no por el hecho sino porque ocho días después nos toca filmar dentro de la misma plaza, en frente de la misma tienda, y los de seguridad se dan cuenta ‘ay mira, eran los actores’, entonces nos trataban como reyes ahora, era lo que nos daba risa, cómo de pronto un estas social te puede determinar a lo que te dedicas, yo siempre lo he dicho, yo soy igual que la población en general, simplemente soy actor, y sí aparezco en la tele y te haces figura pública pero no por eso no tengo una vida independiente”, añadió.
“Totalmente fue una discriminación por parte de los de seguridad de la tienda, nunca ha vuelto a suceder y si llegara a suceder obviamente lo haría público, es algo que tenemos que poner el dedo en la llaga y decir ‘ya basta’”
Respecto a su colaboración con el proyecto “Poder prieto”, iniciativa enarbolada por Maya Zapata y Tenoch Huerta con el fin de visibilizar el racismo en el medio artístico y teatral, Luis Fernando abundó en el tema:
“Estuve ahí, creo que hay cosas muy importantes que se tienen que cuidar, esta parte del racismo es algo que yo siempre lo he dicho y siempre que tengo oportunidad lo he hablado. Somos un país en que de pronto somos racistas, sí, pero creo que no hay nada más racista que ser racista con tu propia gente, ¿a qué me refiero con esto? mientras nosotros les sigamos perdiendo respeto y la devoción que se merecen nuestros pueblos indígenas, nunca vamos a crecer realmente en ese aspecto, entonces ese tipo de cosas que hay que erradicar”, concluyó el también actor de Perfume de violetas, otro nuevo clásico nacional.
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