César Évora ha destacado a lo largo de su trayectoria por participar en reconocidas telenovelas mexicanas como La madrastra, Abrázame muy fuerte o Entre el amor y el odio. Pero, el actor recientemente reveló que sus inicios en Televisa no fueron sencillos, ya que su nacionalidad cubana fue una limitante para él a la hora de pedir un espacio en la televisora de Los Azcárraga.
Fue durante una entrevista para el programa Faisy Nights, donde el artista contó que desde siempre quiso dedicar su vida a la actuación y, ahondó en que, a pesar de las dificultades con las que creció en Cuba, consiguió tener una formación académica en lo que le interesaba y debutó en melodramas y filmes de su país de origen.
El actor contó que su primera telenovela en México fue Corazón Salvaje (1993), una producción de Televisa, pero, cuando esta finalizó los problemas comenzaron a surgir debido a que los directivos de la televisora no lo habrían querido de vuelta.
“Me regresé a Cuba a preparar condiciones para venir (a México) y el productor me llamó un día, era un miércoles a las siete de la noche, y me dice: ‘César lo siento mucho, pero no te puedo traer, la dirección de Televisa no quiere que estés aquí porque hubo hace uno año un problema con Verónica Castro, un programa de La Movida que se hizo en La Habana’ y en fin se podían mover sentimientos contra mí por el hecho de ser cubano”, explicó.
Évora narró que los argumentos expuestos le parecieron “absurdos”, por lo que decidió hacer lo necesario para arreglar la situación.
En este sentido, tomó un vuelo a México al día siguiente y relató que sólo compró el viaje de idea, además, de que sólo llevaba USD 40. Tras conseguir hospedaje, acudió a Televisa sin esperar que terminaría en una reunión con Emilio Azcárraga.
“Me lleva ante un grupo de señores, no sabía quién era quién. Sabía quien era el jefe, era el señor Azcárraga y estaba todo su equipo de trabajo y me dice: ‘Usted, ¿qué tiene que decir?’ y le respondí: ‘Mire yo no estoy de acuerdo con usted por esto y esto’, y empecé a decirle todas las razones que yo sentía. Terminé de hablar con el señor, miró a su equipo y me dijo: ‘Te quedas por contrato de 4 años de exclusividad de tanto, ¿te parece bien?’”, recordó Évora.
El actor mencionó que Azcárraga siempre fue muy amable con él y después de la junta que tuvieron en aquella ocasión, no sólo le pagó el hotel donde se estaba hospedando, sino que le dio un adelanto y le ayudó a comprar su boleto de regreso a Cuba, para que pudiera arreglar lo que le faltaba y mudarse definitivamente a México.
“Siempre que el señor (Azcárraga) pasaba por los foros y lo recuerdo muchísimo en esta empresa caminando y de visita viendo escenas, siempre me saludaba con un cariño y respeto, me decía: ‘muy bien, Évora’ y me daba la mano. Un día, justamente en este foro, se paró y me dice: ‘Esos dos son cubanos, trabajan conmigo en Nueva York’, y les dijo: ‘Miren este si es cubano de verdad, no ustedes dos que son unos hijos de su ching*da madre’”, sentenció.
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