Eduardo Santamarina se ha convertido en uno de los actores más queridos en México por la versatilidad de sus papeles a lo largo de su carrera, donde de ser el gran villano también ha pasado a ser el protagonista. En esta ocasión el intérprete de Alejandro Cárdenas Ruiz en la mundialmente exitosa telenovela Rubí, compartió algunos de sus más íntimos detalles.
El actor de Televisa asistió como invitado especial a la saga de entrevistas de Mara Patricia Castañeda en su canal de YouTube, que lleva por nombre En Casa de Mara, y durante una profunda y divertida plática, la dirección de la historia se tornó más seria cuando el intérprete comenzó a narrar uno de los episodios de su vida más oscuros y pocos conocidos: sus adicciones y problemas de consumo con el alcohol.
“Uno nada más ve el principio de la película, pero no somos tontos, no queremos ver el final. ¿Cómo acabamos después de esas borracheras?, todos vomitados, todos tirados, que al otro día te levantas y no te acuerdas de nada. ¡Es terrible!, ves tu cartera y dices ‘¿El dinero dónde está? ¿Qué he hecho con él?’... de verdad se te va todo”, comenzó a narrar el actor.
El protagonista de otros grandes clásicos de los melodramas mexicanos como Abrázame muy fuerte, La Fea Más Bella y Antes muerta que Lichita aseguró que las adicciones, en especial cuando se tiene problemas con el alcohol, aleja a las personas que más se quiere en la vida, como su familia, por ello tomó la decisión de soltar todo pues vivió grandes episodios donde incluso terminaba solo en cuartos de hoteles, sin saber nada de lo que había ocurrido horas antes.
“A tu familia te empieza a alejar. Mi mamá con lágrimas en los ojos me decía, espera es que de verdad me pongo (empezó a llorar), porque a ella esa parte la vivió con mi papá y de alguna manera pues también la vivió conmigo, entonces pues mi madre lo sufrió mucho y ella me veía y decía: ‘Vete en un espejo, vete hijo porque no quiero que sigas los mismos pasos de tu padre’ y pues no le hacía caso”; agregó.
Para él vivirlo en carne propia y tocar fondo fue indispensable para entender que estaba en un mal camino y que eso no era lo que quería para su vida, por ello tomó drásticas decisiones que lo han mantenido alejado ya por algunos años.
“Uno tiene que escarmentar, uno no escarmienta en cabeza ajena, entonces pues toqué fondo cuando yo ya terminaba solo, de verdad solo, en cuartos de hoteles solo. No había luz, las cortinas cerradas, con paranoias, como loquito.Entonces cuando pasó eso dije ‘Yo no quiero esto para mí’. Yo todavía no me había casado ni tenía hijos, fue como a los 28 años. Entré a una clínica, salí de ella y al poco tiempo me casé con Itatí y de ahí vinieron los cuates, Eduardo y Roberto”, mencionó el actor.
La ayuda de su actual esposa y grande actriz de telenovelas mexicanas, Mayrín Villanueva, junto a sus hijos fueron clave importante para su recuperación y sanación física y mental que hoy lo mantiene alejados de las bebidas alcohólicas, al grado de que son ellos los que cuidan su alimentación, ya que existen diversos platillos que son elaborados a bsas de sustancias embriagantes.
“Ellos, tengo la dicha, fortuna y gran regalo de que para mí primero que nada y luego para mis hijos de que ellos hasta el día de hoy, lo cuento con un gran orgullo, nunca me vieron con una copa en la mano, nada, ya el cigarro y eso es otra cosa, pero con alcohol no. No es que esté mal pero simplemente yo siendo un alcohólico no iba a ser un buen ejemplo para ellos, los iba a hacer sufrir mucho y yo iba a sufrir mucho”; finalizó.
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