Han pasado más de tres años desde que el proyecto de El Mañanero de Brozo terminó, pero aún hay gente que no se acostumbra a ver a Ingrid Brans fuera del personaje de “La Reata”, por el que se hizo famosa en televisión.
Hoy, convertida en influencer (con más de 700 mil seguidores en Instagram), la modelo demuestra que también puede rapear y, sobre todo, compartir sus duras experiencias de vida a través de las letras de las canciones que escribe.
Y es que durante la pandemia, cuando millones de personas tuvieron que resguardarse en casa, Brans sintió la necesidad de expresarse de una manera distinta y fue así que la vida la llevó a encontrarse con el productor musical Yoshi SFX, con quien desarrolla su proyecto musical, que así como le ha dejado grandes satisfacciones, también la ha traído críticas.
“Esta es mi voz, esto es lo que viví, al que le guste, bien y al que no le guste que pase la página”, dice Ingrid Brans en una entrevista exclusiva para Infobae México sobre los comentarios negativos que ha recibido por rapear.
No sabes la cantidad de mensajes que llegan de ‘dedícate a mostrar las nalgas’, ‘mejor vete a hacer otra cosa’, ‘no sirves para la música, no cantes
Lejos de desanimarse, Brans ha puesto en este proyecto toda su “intensidad”, la misma que la une a Yoshi, quien vio en la modelo “una chispita” que de inmediato lo convenció de trabajar con ella.
“Fue como un respiro conectar con Ingrid, esta rapera rompemadres, y volver a echar el motor a andar, tener una ilusión otra vez”, explica en relación con los duros meses que enfrentaron por la pandemia.
“Gracias a las redes puedes acabar en los ojos de las personas indicadas”
Pero ¿de qué va exactamente la música que Brans y Yoshi hacen?
Si bien es evidente que Ingrid rapea, ninguno de los dos quiere encasillarse.
Lo que sí tienen claro es que desean ser un proyecto independiente para poder trabajar con libertad, aunque ello implique tener responsabilidades que van más allá de lo creativo, como “ponerse el sombrero de personas de negocios”, hacer videos, relaciones públicas, conseguir entrevistas, llevar su agenda.
“Llevo escribiendo canciones desde los 12 años, soy multi instrumentalista. Nunca me quedé fijo en un género porque lo que a mí me mueve y lo que me hace vibrar todos los días es hacer canciones, no importa si es mariachi o rap”, explica Yoshi.
Aunque también pasó por una etapa muy “clavada” en el rock progresivo, llegó un momento en que tuvo claro por dónde debía continuar.
Llegué a esta epifanía en la que me di cuenta que si yo lo que quería era expresarme musicalmente ante el mundo necesitaba hacerlo con una estética que hiciera sentido con el mercado de esta época. Me sentía tratando de vender un teléfono de cable en un mundo de celulares
A Yoshi SFX le agrada la idea de construir su propio “edificio” en el mundo de las plataformas y las redes sociales, pese a la ilimitada oferta que las mismas brindan y que podría significar una mucho mayor competencia.
“Hay muchas más posibilidades de armarla ahorita que antes. Ya no depende de que le guste a una persona de la disquera. Gracias a redes sociales e internet puedes como músico desconocido acabar en los ojos de las personas indicadas”, afirma no sin antes recordar la estrategia que ha llevado al éxito a muchos artistas independientes en EUU.
“Lanzar todo lo que haces y dejar a los fans decidir lo que es bueno y no a una persona o dos personas dentro de una oficina, esa libertad de la que gozamos”.
Ingrid la escritora
“La escritura yo sabía que era algo que traía”, comenta Brans sobre cómo este proyecto también le permitió descubrir y explorar esa faceta de ella.
Durante su paso por El Mañanero tuvo oportunidad de convivir con politólogos y escritores, quienes la animaron a seguir preparándose, así que estudió la carrera de Comunicación y siguió escribiendo.
Pero el momento en que se convirtió en rapera le demostró que muy en lo profundo había experiencias dolorosas de su pasado y presente que encontraron la vía de salida a través de las letras de sus canciones. (En apenas un año ha trabajado ya más de 70 temas junto a Yoshi).
“Hablo de los miedos, de las inseguridades, de eso que nos hace muy chiquitos, siempre tratando de romperla en las letras, generando que sí se puede salir de todo, tenemos que mirar hacia adelante”.
El primer tema que Ingrid y Yoshi consideraron que tenía la suficiente fuerza para presentarlo es Qué pereza.
“Habla de Argentina, de México, de cómo en parte me dolía tanto y me sigue doliendo cosas que a la fecha me pasan, la batalla campal que las familias vivimos en la pandemia y toda esa desesperación la fundí en Qué pereza, qué pereza cómo duele el corazón sabiendo que mi viejo trabaja de sol a sol”.
Para el productor estas vivencias tan difíciles y extraordinarias de la modelo son las que hacen increíble su trabajo. “Es la Ingrid que van a conocer en este proyecto”.
A un año de distancia de haber tomado este camino musical Yoshi llegó a preguntarle a Ingrid: “¿Dónde has estado todo este tiempo?”.
A lo que ella respondió:
“Estaba viviendo lo que ahora estoy escribiendo”.
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