Armando Hernández saltó a la fama de manera masiva con el lanzamiento de la película Amarte duele, estrenada en 2002 y protagonizada por Luis Fernando Peña y Martha Higareda. Dicha cinta ha logrado persistir en la memoria colectiva del público, considerándose como un nuevo clásico del cine mexicano.
Pero la cinta dirigida por Fernando Sariñana fue casi un golpe de suerte para el actor, quien primero buscó desempeñarse como piloto aviador. Y es que gracias a la zona en la Ciudad de México donde el actor creció, Hernández se familiarizó a corta edad con los aviones, por lo que desarrolló su interés por la industria aeronáutica.
Fue en la más reciente entrevista con Yordi Rosado donde el actor de 39 años habló acerca de cómo fue su incursión en la actuación, primero señaló que estaba muy interesado en las aeronaves, para después enfocar su camino hacia su vocación artística.
Sin ningún tipo de preparación actoral, Armando comenzó su camino en los sets de filmación con la película De la calle, y como fue su primer trabajo, el actor pensó que no volvería a recibir una oportunidad en el ramo pronto, por lo que la oferta de participar poco después en Amarte duele, junto a su amigo Luis Fernando Peña fue la gran oportunidad que lo posicionó en el ojo público.
El actor tuvo que renunciar a su trabajo en una línea aérea cuando recibió la oferta de Fernando Sariñana para darle vida al personaje de “Genaro” en la película que ya forma parte de la cultura popular de México: “Me ponen un papelito, ‘este es tu sueldo, te quedaste en la película, son 5 semanas de rodaje’. Agarro el papelito y yo ‘wow, me pagaron 35 mil pesos, nada”, contó.
Aunque a la distancia, el también integrante de la “familia disfuncional” del programa Me caigo de risa, considera que el salsario recibido fue poco, lo contrastó con lo que en aquel entonces percibía en la línea aérea: al rededor de 2 mil pesos al mes, así que lo que ganó en la cinta fue una buena oportunidad para el histrión.
Armando puntualizó que en aquel entonces el dinero no era su mayor motivación, sino la de encontrar un proyecto que le diera difusión a su imagen y proyección a la carrera. A la fecha es uno de los actores jóvenes más emblemáticos del cine nacional actual y continúa con una carrera ascendete también en series de televisión, como El César, proyecto de 2017 donde le dio vida a Julio César Chávez.
En octubre de 2020, el actor recordó su experiencia en Amarte duele en el programa Pinky promise, conducido por Karla Díaz en YouTube, donde Armando reveló que los pronósticos sobre la cinta no eran muy buenos, pues frecuentemente recibía comentarios sobre el libreto de la película, que muchos consideraron muy apegada a los melodramas de la televisión.
“Teníamos muchas cosas en contra porque de pronto la prensa decía ‘Oye y es que ¿esta película quién la va a ir a ver al cine cuando tenemos melodramas gratuitos en la televisión? porque es la típica historia del pobre con la rica’”, recordó entonces, sin embargo el histrión quedó complacido con los resultados de la película que a la fecha continúa siendo fuente incluso de memes y referencias para la generación de aquella éóca.
“Pero resultó ser un hitazo, y fue una plataforma muy grande para todos los que participamos en esa película, ahora Martha Higareda es quien es, Poncho Herrera, Luis Fernando, Ximena Sariñana... éramos un grupo de chavos y queríamos contar una historia y estábamos haciendo cine”, recordó Hernández.
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