Los habitantes de la Ciudad de México están acostumbrados a múltiples sonidos durante su vida cotidiana. Desde el silbido del carrito de los camotes, pasando por el tradicional: “Se compran, colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, ¿o algo de fierro viejo que vendan?”, hasta una peculiar canción que acompaña las bicicletas de los vendedores de pan, son algunos de los ruidos que escuchan a los capitalinos día con día.
Pero, para aquellos que no conozcan el origen de los versos: “El panadero con el pan, el panadero con el pan”, a continuación lo contamos.
Cabe señalar que, esta melodía suele ser una grabación que algunos panaderos utilizan mientras recorren las calles o avenidas de la capital del país, mientras ofrecen en sus canastas variedades de conchas, bolillos, orejas, entre muchos otros panes más.
Así, el origen de la melodía se remonta a la Época de Oro del cine mexicano, específicamente al año 1951, cuando se estrenó la película ¡Ay amor... cómo me has puesto!, protagonizada por Germán Valdés, mejor conocido como Tin Tan.
De acuerdo con la trama de este filme, Tin Tan es un repartidor de pan que vive en una vecindad y es durante una de las veces en las que se encuentra repartiendo su producto cuando canta la tradicional canción.
Así, al ritmo de: “El panadero con el pan, el panadero con el pan. Tempranito va y lo saca calientito en su canasta pa’ salir con su clientela por las calles principales”, el personaje interpretado por Valdés va entregando los alimentos a sus clientes frecuentes.
Pero en una ocasión, el personaje tiene un accidente en su bicicleta y toda su mercancía cae al piso. Posteriormente, se percata que -durante el momento previo a chocar- hirió a una joven que es hija de un millonario y se llama Margarita.
Tin Tan quedará enamorado de la mujer, pero ella creerá que el panadero en realidad está interesado por Vitola, la trabajadora doméstica que labora en su lujosa casa. Asimismo, otro factor que complicará el amor entre los dos protagonistas es que don Manuel, padre de la joven, se opone a la unión.
Fue a partir de esa película que la canción se popularizó y años más tarde sería utilizada por los panaderos de la Ciudad de México para promocionar su producto, ya fuese desde sus bicicletas, al mero estilo de Tin Tan o hasta en camionetas.
Hay que mencionar que si de pan se trata, no sólo se puede conseguir este insumo con los vendedores ambulantes, sino que hay grandes panaderías en la capital del país que se han ganado su renombre a través de los años.
Tal es el caso de La Vasconia, la cual se considera la panadería más antigua de la Ciudad de México, pues abrió sus puertas en 1870. Es decir, fue inaugurada cuando aún Benito Juárez era presidente de la República.
Este sitio se encuentra entre las calles del Centro Histórico, exactamente en Tacuba número 73, esquina con la calle de La Palma.
El negocio comenzó cuando llegaron a México unos migrantes desde Navarra, al norte de España. Como en el centro de la capital había una colonia de vascos, fue que fundaron la panadería con ese nombre: La Vasconia.
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