Irma Dorantes, quien en su juventud se retiró del cine por petición de Pedro Infante, pero que tuvo que volver al cine por necesidad económica, actualmente vive lejos del séptimo arte y tomando un caballito de tequila diario.
La actriz de 87 años vive en una casa que compró en Cuernavaca y ocasionalmente viaja a la Ciudad de México para asistir a los diferentes eventos a los que la invitan por ser una de las últimas grandes estrellas de la Época de Oro.
Inició su carrera artística a los cuatro años, cantando canciones de Cri cri en concursos de radio en los que participaba por necesidad económica. Pese a que fue un difícil comienzo en el espectáculo, logró ir creciendo en el ambiente, hasta tener sus primeros papeles como extra en diferentes películas.
Fue en una de esas cintas que conoció a Pedro Infante, con quien se casó después de haber cumplido 19 años. Gracias a la popularidad que fue adquiriendo por sus actuaciones comenzó a tener ganancias más elevadas, al punto en que compró una casa para su mamá y ella.
En medio de su ascenso a la fama, se unió en matrimonio con el Ídolo de Guamúchil en 1953, quien le pidió que se retirara del cine, pues él quería hacerse cargo económicamente de ella ya que tenía la posibilidad; además, quería formar una familia con la actriz y acordaron que ella no estaría dentro del ambiente artístico si es que resultaba embarazada.
Fue así que Dorantes se dedicó por completo a su familia por tres años, alejándose por completo de los medios, hasta que en 1957 se vio forzada a regresar a la pantalla grande, pues Pedro murió y ella se quedó sin apoyo económico alguno.
Luego de haberse preocupado por solventar las necesidades de su hija y ella por más de cuarenta años y haber actuado en decenas de películas, en el 2000 Irma nuevamente se retiró del cine y la televisión. En 2010 regresó para participar en el melodrama Cuando me enamoro, Cartas a Elena y en 2014 La hija de Moctezuma. Hoy se preocupa sólo por relajarse en su casa, apartada del espectáculo.
Según compartió en una corta entrevista que dio a Eden Dorantes, actualmente se dedica a disfrutar de su vida. La mayor parte de sus días los pasa contemplando el jardín de su casa, también dedica gran parte de su tiempo a leer, pero principalmente, a “estar tranquila”.
Comentó que ya no le interesa volver a las pantallas porque “creo que ya todo lo que tenía que hacer, ya lo hice, ya”, dijo. Por tanto desechó por completo hacer otro proyecto biográfico o una serie sobre su vida o la de Pedro Infante.
Agregó que también suele ver a sus amigas actrices y celebrar con ellas las diferentes fiestas de cumpleaños que se presentan, comparte mucho tiempo con su familia y recientemente ha comenzado un hábito para sentirse mejor.
Reveló que alguien le recomendó tomar un caballito de tequila diario y, aseguró, que eso es lo que hace. Religiosamente, a las 13:00 horas bebe su shot y dijo pensar que sí le está haciendo bien.
Sobre su salud, afirmó que se encuentra bien según su edad, aunque “arrastrando la garrita de la juventud”.
Días atrás compartió que sigue pensando que el cáncer que le fue diagnosticado en 2012 podría reaparecer en cualquier momento, pues es consciente que esta enfermedad en algunas personas es así, por lo que sigue haciéndose sus respectivos chequeos para descartarlo.
SEGUIR LEYENDO: