Luego de que en la segunda semana de abril pasado Pablo Montero fue captado en un restaurante de la Ciudad de México festejando y “enfiestado” con tres mujeres, las especulaciones no se hicieron esperar respecto a que el actor y cantante habría vuelto a dar indicios de un estilo de vida desordenada y habría recaído en los excesos.
El actor llegó al establecimiento, famoso por servir birria, caracterizado como Vicente Fernández, pues el intérprete de La piquito de oro se encuentra en plenas grabaciones de la segunda temporada de la bioserie El último rey: el hijo del pueblo, por lo que llamó la atención de los comensales, entre quienes algunos le solicitaron tomarse una foto con ellos.
Según trascendió, Montero permaneció varias horas en el restaurante al lado de las tres jóvenes, de quienes se desconoce su identidad, e incluso, al percatarse de la presencia de un paparazzi, dos de ellas mostraron el dedo medio al fotógrafo en señal de rechazo.
El cantante “se echó un palomazo” con el mariachi del lugar, se le vio contento e incluso le regaló flores a sus acompañantes, quienes eran una rubia, una pelirroja y una morena. Al percatarse de la presencia de la prensa, el grupo se apresuró y de inmediato abordaron el vehículo del cantante de regional mexicano.
Ahora, tres semanas después de la visita de Pablo a la famosa birriería de la ciudad capital, es el productor de la bioserie que protagoniza quien habló al respecto. En un encuentro con la prensa a las afueras de Televisa, Juan Osorio descartó que “la noche de farra” del protagonista del proyecto haya afectado su desempeño en las grabaciones de la temporada que actualmente están en desarrollo.
“Con la presión y con todo el ritmo de trabajo que ha tenido Pablo, pues una vez no es pecado, déjenmelo ahí, está bien, no me llega tarde a los llamados, ha estado puntual con todo, por supuesto que llega a pasar eso”, contó el realizador, quien ha destacado que no se ha puesto en contacto con la dinastía Fernández para hablar de su polémico proyecto.
Osorio destacó que las arduas jornadas de grabación a las que se somete Montero son una justificación para que el artista pueda salir de fiesta: “Pero ha sido muy disciplinado, estoy muy contento con su trabajo actoral, musical y obviamente, yo creo que también como ser humano a veces mereces eso, ¿no”, añadió.
El ex esposo de Niurka Marcos también habló de su propio ritmo de trabajo y destacó que él en vez de salir de fiesta, prefiere irse a su casa a descansar entre las grabaciones de los dos proyectos que lidera actualmente:
“En lo personal, yo tranquilo, yo de mi trabajo a la casa ahorita, porque con las dos producciones, obviamente La herencia está a todo lo que da, estamos ya en cierre de grabaciones de la novela, entonces sí hay un poquito de trabajo”
Respecto a que si “le leyó la cartilla” a Pablo Montero para que no abuse de sus salidas nocturnas, el productor destacó que sí le llamó la atención: “Eso es personal, pero Pablo tiene un gran...(a mí) no me va a invitar (de fiesta), ni lo haría, pero por supuesto que hay llamada de atención”, contó el también productor de Mi marido tiene más familia.
El papá de Emilio Osorio, quien hace el papel de Alejandro Fernández en la mencionada bioserie, adelantó que en la segunda entrega aparecerán otros personajes ligados al “charro del pueblo”: (Van a entrar los personajes de) Patricia Rivera y también toda la gente que está a su alrededor, que son los artistas famosos, los personajes como Raúl Velasco, como José Alfredo Jiménez, Lucha Villa, Cantinflas, etcétera”.
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