Cada vez son más los famosos que se animan a narrar el tipo de malas experiencias que han vivido a lo largo de sus carreras y aunque no siempre son bien recibidas sus confesiones, los testimonios han servido para que nuevas generaciones en el medio manejen de mejor manera aquellas problemáticas que durante años eran secreto debido a los grandes castigos que había “por hablar de más”.
Eugenio Siller se suma a la lista. El carismático actor de telenovelas como Al Diablo Con Los Guapos de Televisa -producción del 2007, donde compartió créditos con la ex actriz Allisson Lozz- confesó cuáles han sido las dificultades que se le han presentado a la hora de intentar obtener un papel y aunque mencionó que en gran parte eso ha ocurrido en Estados Unidos, no se descartó la idea de que también le pudiera ocurrir en México.
En una reciente entrevista para la revista TVyNovelas, Siller aseguró que ser rubio y de un cuerpo fornido ha sido parte de la lista de cosas físicas que posee y que los productores así como encargados de seleccionar actores para proyectos no quieren. Todo esto como parte de una confesión sobre las veces que le han dicho “no” a la hora de buscar un papel, contrario a lo que el público podría pensar.
“Ufff, no imaginas la cantidad de veces que me ha pasado! Que si no les gusta mi voz, que si soy muy blanco, que si soy rubio, que si muy atlético. Y puedo entender que no dé el tipo del personaje; lo malo luego es el trato que te dan los jefes de reparto o quienes hacen las pruebas de actuación. En Estados Unidos, por ejemplo, fui a una audición y de plano me cortaron a la mitad: ‘Gracias, no. ¡El siguiente!’, y se siente uno muy mal de que ni siquiera te dejaron terminar. No es una carrera fácil, siempre lo supe; la competencia es enorme, y te digo, siempre tienes que estar picando piedra, preparándote y asumir que el rechazo es parte del día a día del actor. Ya aprendí a no tomarlo personal, y eso ayuda mucho a que no te lastimen; me tomó mucho tiempo aprender a quererme y aceptarme como soy”, expresó.
Para lo que parecía ser una dolorosa confesión, agregó que en muchas ocasiones llegó a pensar en retirarse de la televisión, teatro, cine y proyectos de streaming, pues los jefes de reparto pueden llegar a ser muy crueles, por lo que incluso narró algunas de sus experiencias:
“Sí (ha pensado en el retiro), muchas veces, pero entonces me daban call back (segunda llamada) en algún proyecto, y eso me animaba a pensar: ‘’ ¡Ya viene lo bueno!”. Y es que los productores o jefes de reparto suelen ser muy crueles; en una ocasión pasé a dejar mi portafolio de fotos, y esa persona lo aventó en el escritorio, así como si nada, y eso lastima”, mencionó.
Para el actor de otras producciones como ¿Quién es quién? para Telemundo -donde compartió créditos con Danna Paola-, Mi Pecado en Televisa compartiendo el protagónico con la ex RBD Maite Perroni o recientemente dando vida a José María Chema Lazcano en ¿Quién Mató a Sara? para el monstruo del streaming, Netflix, el sacrificio de sus sueños le ha tenido un costo especial: no tener pareja.
Estoy soltero. ¿Quién entendería que tengo que vivir dos meses aquí, y luego irme seis meses a Los Ángeles? ¿Quién, que pueda ver que hago un desnudo, que me beso con las protagonistas, podría entenderlo? Por eso digo: ‘Esta carrera es de sacrificios, y yo quiero seguir muchos años en esto que tanto amo’”, finalizó.
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