Artistas como María Félix y Sara Montiel inundaron las grandes pantallas durante los años dorados del cine mexicano, pero sólo una de ellas siempre presumió haber cobrado hasta USD 1 millón por cada película que hacía.
Durante la Época de Oro del cine nacional María Félix se posicionó como la actriz más cotizada, pero tuvo una fuerte competencia proveniente de España, Sara Montiel.
María Félix es una de las histrionisas más importantes del país, por lo que, a su muerte, dejó una gran herencia que sólo fue repartida entre su última pareja sentimental, el pintor Antoine Tzapoff y su asistente, Luis Martínez de Anda.
La Doña en muchas ocasiones se dio el lujo de exigir lo que quería pagar, aunque en muchas ocasiones aceptó lo que ya le ofrecían, pero a cambio de que la trama de la película y su personaje le gustaran.
Al final de su vida, habría reunido hasta USD 50 millones, sin tener en cuenta todas sus lujosas pertenencias.
Sin embargo, la mayor competencia de María en cuanto a ganancias habría sido Sara Montiel, quien fue gran admiradora de la mexicana.
La española llegó a México en el momento en que Félix estaba viviendo el mejor momento de su carrera, y aunque en un principio no logró alcanzar la fama de La Doña, a finales de los años 50, ya ganaba más que ella.
Según llegó a vanagloriarse la manchega, en el mejor momento se su trayectoria pudo cobrar hasta USD 1 millón por película.
Sarita aseguró que al comienzo de su carrera logró ganar mil pesetas al mes en concursos de talentos en los que participaba. Gracias a lo que hoy serían alrededor de 130 pesos mexicanos logró instalarse en Madrid para buscar cumplir su sueño.
Una vez logró debutar en el cine, su fama comenzó a ascender. Películas como Varietés, La dama de Beirut y Noches de Casablanca fueron algunos de los proyectos que la lanzaron al estrellato internacional.
Montiel tenía tan solo 29 años cuando le ofrecieron uno de los más importantes papeles de su carrera y de los más ambiciosos; en 1958 la invitaron a ser la protagonista de La violetera, película que la convirtió en la mejor pagada del mundo.
En ese entonces firmó un contrato de exclusividad para ser la artista estelar de esa producción y de otras más por las que también le pagarían USD 1 millón.
La mejor época de su carrera, según ella misma llegó a declarar en varias entrevistas, fue cuando llegó a México, donde también habría obtenido contratos millonarios.
Luego de su estrellato en México, la actriz aseguró que a sus 43 años le llegaron a ofrecer todavía más dinero por hacer semidesnudos para la pantalla grande, pues algunas de su compatriotas también lo estaban haciendo.
Pese a la grandes sumas de dinero que pudo haber obtenido por mostrar su cuerpo, ella declinó la invitación y eso orilló su retiro paulatino del cine.
No obstante, la actriz más importante de la Época de Oro, según aseguraba Ismael Rodríguez, era Evita Muñoz Chachita, pues era ella a quien los productores buscaban para que fuera parte de sus producciones.
Se desconoce cuánto ganaba, pero el menos en la película Nosotros los pobres habría cobrado lo mismo que Pedro Infante, pues su madre la consideró la protagonista de la cinta y la que más público podría llevarle al filme, así que exigió la misma paga que el Ídolo del Pueblo.
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