Clavillazo tuvo que atravesar muchos obstáculos antes de lograr llegar a la fama, uno de ellos fue Cantinflas, quien intentó frenar que su colega actuara en su primera película.
José Antonio Hipólito Espino Mora, mejor conocido como Clavillazo, es uno de los cómicos de la Época de Oro del cine mexicano, pero sus comienzos en la industria del entretenimiento no fueron fáciles, de hecho, en varias ocasiones intentaron frenar su carrera.
Desde muy joven, Clavillazo soñaba con poder llegar a la Ciudad de México y ahí explotar el talento que ya conocía que tenía, el de hacer que la gente se divirtiera con su única gesticulación y comentarios chuscos.
No obstante, en su juventud le fue imposible llegar a la capital mexicana, pues su padre lo obligó a quedarse en su natal Puebla, donde trabajó como carnicero y, después como panadero.
Una de las únicas veces que logró escaparse de la mirada de su papá y llegar a la Ciudad de México, pensó que en cuanto algún productor viera lo gracioso que era lo contrataría inmediatamente para alguna producción o una presentación en teatro; sin embargo, no corrió con esa suerte y tuvo que trabajar en una carnicería y después regresar a Puebla.
Fue hasta que tenía 23 años cuando finalmente pudo reunir lo suficiente para buscar trabajo en una carpa, unirse a ella y conseguir un trabajo aparte para poder seguir sosteniendo su sueño de algún día convertirse en un artista reconocido.
Después de haber luchado por varios años, haber tocado puertas y comenzar a obtener un poco de fama, cuando tenía 40 años le llegó la primera oportunidad de participar en una película.
Clavillazo había logrado hacerse de tanta fama en las calles, teatros y carpas, además, la mayoría de los actores de comedia de entonces ya lo conocían porque se había aprendido las rutinas de todos y solían llamarlo para ser el sustituto en shows a los que no llegaban sus colegas.
Es por ello que Carlos Véjar, uno de los cineastas más importantes del momento, lo llamó para protagonizar su película, Monte de Piedad; no obstante, rápidamente se corrió la voz de que el productor estaba buscando coprotagonista para su nueva cinta.
Ya que en ese entonces Mario Moreno Cantinflas ya comenzado su romance con Miroslava Stern y también ya conocía a Clavillazo, recibió información sobre el reparto casi de primera mano: la checa sería la protagonista y, posiblemente, también José Antonio.
La pareja estelar de la película no le habría agradado a Cantinflas por la relación que mantenía con Stern, así que intento hacer que sus contactos y su fama influyeran para que él fuera el protagonista de la cinta y no su colega.
No obstante, Véjar ya estaba decidido y quería que el poblano fuera parte de su producción, así que impidió que Moreno lograra su cometido y lanzó, por primera vez, a Clavillazo como actor de la pantalla grande, aunque no como el coprotagonista, fue así que Espino Mora hizo su debut en el cine con Monte de Piedad (1950).
A pesar de haber tenido tan intrincado comienzo en su carrera artística, a partir de su primera cinta, Clavillazo logró llamar la atención de más cineastas y fue llamado para interpretar su icónico personaje en otras películas como ¡Pura Vida!, Pobes millonarios y Piernas de oro, entre otras 30 más.
Gracias al rotundo éxito que tuvo desde el comienzo de su carrera en el séptimo arte, logró hacer que su fortuna creciera tanto que él mismo fundó su propia carpa, Berta.
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