Liam Gallagher, tal vez uno de los músicos británicos más controversiales de los últimos 30 años, volvió a sorprender con polémicas y recientes declaraciones en las que confirmó que sufría de artritis severa pero se rehusaba a someterse a un trasplante de cadera.
Para el ex vocalista de Oasis, banda insignia del brit pop que dominó las listas de éxitos en Reino Unido durante la década del 90 y principios del 2000, operarse la cadera no es muy “rock and roll” por lo que prefiere soportar el dolor y andar en silla de ruedas.
Gallagher, ahora de 49 años, fue diagnosticado con artritis hace unos tres años, razón por la cual se ha visto obligado a dejar de correr y tomar medicamentos para dormir. En una reciente entrevista confesó que convivía con fuertes dolores diarios.
Pero a pesar de lo avanzado de su condición, la cual según los médicos requiere de una intervención para reemplazar su cadera, el rockero dice que no se operará y que prefiere la silla de ruedas.
“Mis caderas están jodidas, tengo artritis, mal. Fui a que me revisaran y mis huesos están machacados. La señora decía: ‘Oh, es posible que necesite una operación de cadera, un reemplazo’”, afirmó Gallagher.
La opción es inaceptable para quien junto con su hermano Noel llegó a la cima del rock mundial con Oasis hace más de 20 años.
“Creo que preferiría simplemente sentir dolor. Lo cual es ridículo, obviamente. Yo sé eso. Pero es el estigma, decir que te han reemplazado las caderas. ¿Qué sigue?”, agregó Liam.
El menor de los hermanos Gallagher dijo que pospuso el procedimiento después de que le dijeron que podría morir durante la operación, donde el hueso de la cadera es reemplazado por un implante artificial.
Tomando a la ligera el pronóstico, bromeó sobre que su prometida, Debbie Gwyther, podría actuar como su cuidadora.
“Váyanse a la mierda. No lo voy a quebrar con la cadera rota, gracias. Preferiría estar en una silla de ruedas, con Debbie empujándome, como en Little Britain”, dijo a los medios británicos.
Tras la separación definitiva de Oasis en 2009, debido a las constantes peleas entre los hermanos Gallagher tanto Liam como su hermano Noel han logrado continuar con exitosas carreras en solitario, aunque nunca alcanzando el nivel de fama y relevancia que tuvieron cuando colaboraban.
Liam formó una banda llamada Beady Eye con varios exmiembros de Oasis, la cual estuvo activa hasta 2014 y dejó dos álbumes de estudio. Luego en 2016 lanzó su primer álbum como solista, proyecto con el cual se mantiene activo.
Sin embargo, en 2019 fue diagnosticado con artritis en las caderas. Luego, dos años después le dijeron que tenía un problema de tiroides llamado enfermedad de Hashimoto, el cual afecta su voz para cantar.
La afección también puede provocar un dolor articular importante y los estudios muestran que las personas que viven con ella pueden tener un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.
En ese momento, los médicos le advirtieron a Liam que corriera menos en un intento por ayudar a controlar la afección.
Pero ahora Liam contó que sus médicos le han pedido que deje de correr por completo, algo que ha afectado sus rutinas por es un corredor habitual y frecuentemente se lo podía encontrar corriendo cerca de su casa en Hampstead Heath en Londres.
“Cuando hace frío, mis caderas son como chasquidos, crujidos y estallidos. Necesito calor. No puedo dormir por la noche por el dolor. Me la paso tirando y girando. Así que estoy tomando pastillas para dormir a base de hierbas y me han salvado la vida. Me tomo una y siete horas fuera, sin dolor, nada”, dijo Liam en declaraciones para la revista Mojo.
Responsable de éxitos como la icónica Wonderwall, y las ya clásicas Cigarettes and Alcohol o Champagne Supernova -compuestas por su hermano pero inmortalizadas por su voz-, Liam dice que le trata de poner la mejor cara a su dolor y someterse a los tratamientos necesarios para sobrellevarlo.
“Mi novedad es Deep Heat. Me lo amarro en las rodillas y las caderas, las pantorrillas, luego me meto en la sala de vapor durante todo el tiempo que pude manejarlo”, contó el rockero.
Liam dice que no le importa mucho el dolor, pues lo mantiene alerta, pero es consciente de que está en una “pendiente hacia abajo”.
“Oh sí. Mis ojos están jodidos, mis caderas están jodidas, tengo la tiroides vieja. Pero todos vamos a morir, ¿no? ¿O ya estamos muertos?”, dijo a la revista.
La pregunta es irónica para un tipo que se hizo famoso por cantar canciones sobre sentirse supersónico (Supersonic) o vivir para siempre (Live Forever), pero se podría decir que la música que hizo de alguna manera lo hará inmortal.
“No le tengo miedo a la muerte, sea lo que sea. ¿Por qué deberías serlo? Va a suceder de todos modos. Es tener miedo de nacer”, dice Liam, casi parafraseando la famosa voz en off con que empieza A Great Gig in The Sky de la también banda británica Pink Floyd
“Voy a seguir haciendo lo que hago hasta que muera. O renazco y me convierto en una avispa. O una mariposa. O convertirlo en un paquete de malditas gambas fritas”, concluyó Liam.
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