El nombre de la Zona Rosa, uno de los lugares más representativos de la Ciudad de México, vendría una de las actrices, cantantes y bailarinas más queridas de la Época de Oro del cine mexicano, estrella cubana y rumbera.
Dentro de la Colonia Juárez, donde está el Corredor Turístico del Paseo de la Reforma, se encuentra una zona en la que el comercio no duerme y algunas personas disfrutan de su tiempo libre, entre sus bares, restaurantes y cafés.
Pese a que desde muchos años atrás se le llama Zona Rosa a este lugar, no se sabe con exactitud el origen de su nombre, aunque existen varios mitos que hablan de ello, el que más fuerza tiene y que incluso es una de las versiones que la alcaldía Cuauhtémoc defiende, es que se remonta el éxito que tuvo Rosa Carmina en México.
Rosa Carmina, nacida en La Habana, Cuba, llegó a México luego de haber comenzado su carrera en su país natal. De la mano de Juan Orol, al que le adjudican haber sido el creador del cine de rumberas y de gángsters, hizo su debut en el cine con el papel estelar con la película Una mujer de Oriente (1946).
A partir de entonces, su fama en tierras aztecas comenzó a ascender, principalmente porque había logrado firmar un contrato por tres películas con Juan Orol y porque todos a su alrededor se empeñaron en que aprendiera los mejores pasos de baile.
Carmina, sin embargo, decidió dejar a todos sus profesores para ella brillar por su cuenta, pulir sola su baile y no dejar que otras personas le indicaran cómo hacerlo. Sus pasos se volvieron tan únicos que su público la consideraba como “exótica” y “única”.
Algunas de sus películas más importantes son Gángsters contra charros, Hombres sin alma, Sandra, la mujer de fuego, El reino de los gángsters, entre otras. Gracias a estos proyectos fue que se le dio el título de La Reina de los Gángsters.
Su fama y la cantidad de público que la quería ascendió tanto que varios artistas la tomaron como inspiración, entre ellos habría estado el pintor José Luis Cuevas, quien siempre expresó su admiración por la cubana.
Según compartió la alcaldía Cuauhtémoc en su sitio oficial, se cree que José Luis Cuevas fue quien le puso el nombre de “Zona Rosa” a esta parte de la ciudad porque en el día es blanca, mientras que por las noches es roja.
Aunado a ello, en varias entrevistas habría argumentado que, originalmente, se habría inspirado en este nombre por Rosa Carmina, a quien admiraba y quería rendirle un homenaje. No sólo habría renombrado esta zona, sino que, inclusive, su Mural Efímero habría nacido de la inspiración que la rumbera le daba.
Pese a que Rosa gozó de una gran popularidad desde el inicio de su carrera, decidió retirarse del medio desde 1992, cuando tenía 63. Desde entonces se desconoce a qué se dedica o en dónde reside, pero existe la versión de que vive en alguna casona, disfrutando de las ganancias que reunió.
Carmina, antes y después de su retiro, recibió múltiples propuestas de trabajo en México, Cuba, Francia e Italia, pero siempre fue tan codiciada que podía darse el lujo de rechazarlas.
También existen otras teorías acerca del origen del nombre Zona Rosa, se debe a que en algún momento la mayoría de sus edificios estaban pintados de color rosa. Este detalle lo escribió Carlos Fuentes en su obra La región más transparente.
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