José Alfredo Jiménez se convirtió en amigo de decenas de actores y cantantes de la Época de Oro del cine mexicano, así como de años posteriores. No obstante, confesó que no tenía una buena relación con Vicente Fernández, con quien se envolvió en varias discusiones, principalmente por sus composiciones.
Jiménez siempre evidenció que Chente no le caía bien, de hecho, en el último homenaje que se le hizo al compositor, Fernández recordó que él le tenía mucho cariño a José Alfredo, pero no era algo reciproco.
Se desconocía en qué punto comenzó la enemistad, pues el Charro de Huentitán sólo recordaba que las discusiones que llegó a tener con José Alfredo siempre iniciaban porque se llevaban mal a pesar de que trabajaron juntos en varias ocasiones, no obstante, Olga Wornat aseguró que se trató por el amor de una mujer.
Una de sus peleas que más los distanció fue durante una fiesta de Irma Serrano. En aquella reunión, el Maestro de la composición le habría gritado a Chente, marcando un “raya”, diciéndole que él ya no la podía atravesar y también lo habría llamado “pendej*”.
No obstante, siempre lograban limar sus asperezas para volver a trabajar juntos, pues hacían una de las mancuernas del mariachi y ranchero más aplaudidas por el público.
La enemistad de los dos cantantes trascendió inclusive después de la muerte de Jiménez debido a Las llaves de mi alma, canción que supuestamente el compositor, en algún punto de sus últimos días de vida, habría reclamado la autoría a Vicente.
Existió la versión de que Chente habría plagiado o robado la canción Las llaves de mi alma de José Alfredo. El rumor que se había mantenido por varios años era que Alicia Juárez, la última esposa de El Rey, le habría dado a Fernández una de las composiciones que su marido había hecho.
No obstante, varios años después, el intérprete de Por tu maldito amor desmintió esta versión de lo ocurrido y explicó que la canción se la pidió otra persona. Él habría recibido indicaciones acerca del tema y la melodía que la debían acompañar.
Según recordó Vicente, José Alfredo Jiménez fue uno de los compositores a los que se tenían considerados para hacer la letra, pero fue él quien rápidamente aceptó el proyecto. Inclusive, una vez que habría terminado de escribir la canción, se la habría mostrado a su colega para recibir alguna crítica, pero más bien sólo recibió felicitaciones.
Asimismo, reveló que en alguna ocasión sí escribió una canción para Alicia Juárez, a quien llamaba La Araña, pero ella no le habría dado jamás alguna composición de su esposo. Este tema dedicado a la cantante nunca salió a la luz, pero durante la presentación de Se me hizo tarde la vida cantó un pequeño fragmento.
Entre sus versos aseguraba que La Araña, sin mencionar directamente su nombre, no le habría correspondido a José Alfredo su amor y que en realidad sólo habría estado a su lado por interés, así que, a su partida, seguramente le haría mucha falta.
Pese a que en su momento no se habló mucho acerca de la mala relación que mantuvieron el Charro de Huentitán y el Maestro de la composición, Olga Wornat en su libro El Último Rey ahondó en la historia entre estos dos cantantes y, según encontró, la enemistad habría surgido debido a Alicia.
La periodista aseguró que los colegas se habrían peleado debido a que ambos buscaban el amor de Juárez, pero ella eligió casarse con Jiménez.
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