Katy Jurado no sólo triunfó en el cine de México y Estados Unidos durante las décadas de los años 50 y 60, sino que también fue todo un femme fatale durante esta época, pues se convirtió en un símbolo de la belleza mexicana y conquistó el corazón de actores como John Wayne y Marlon Brando. Con este último pensó que sólo tendría una cita, pero se convirtió en una relación de años.
La vida inútil de Pito Pérez fue la primera película con la que Katy Jurado llamó la atención del público gracias a su belleza, desde entonces, comenzó a posicionarse como una de las artistas más cautivantes del cine, y no tomó mucho tiempo para convertirse en el estereotipo de cómo debía lucir una antagonista y al mismo tiempo una mujer seductora.
Gracias a la imagen que daba fue que llamó la atención del cineasta Budd Boetticher y el actor John Wayne, quienes le rogaron para que participara en una película de Hollywood, aunque sería grabada completamente en México. Jurado tuvo facilidad para aprender inglés, lo que le permitió abrirse las puertas completamente para triunfar en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, Katy llamó la atención de uno de sus primeros pretendientes, Ernest Borgnine, con quien después se casó. La pareja fue una de las más admiradas de la industria del cine, pero no fue su relación más famosa.
Después de su divorcio con Borgnine, se rumoró que la mexicana habría mantenido noviazgos con varios de sus colegas, pues la separación se debió a los celos del actor. En varias ocasiones la prensa captó los arranques de ira del estadounidense y se pensó que la razón tenía que ver con Jurado y sus pretendientes.
Uno de los actores con los que más emparejaron a la actriz fue Marlon Brando, un favorito de la escena hollywoodense hasta su muerte. El motivo por el que relacionaran a Katy con Brando fue porque se sabía que él no tenía reparo en mantener varios romances al mismo tiempo.
Se conocieron en 1952 durante el rodaje de Viva Zapata!, pero Marlon se habría enamorado de ella durante su participación en High Noon. Jurado no tenía compromisos amorosos, pero él sí. De hecho, la histrionisa reveló tiempo después que sabía del matrimonio que mantenía con Movita Castaneda y la aventura con Rita Moreno.
Sin embargo, un noche Brando le llamó y le propuso ir a una cita romántica, ella aceptó pensando que no podría ser una gran problema, pues ella no estaba interesada en iniciar una relación amorosa con él.
Por varias décadas se pensó que los protagonistas de El rostro impenetrable sí mantuvieron un romance en secreto, no obstante, Katy lo desmintió durante el programa Historias Engarzadas.
La protagonista de El seminarista reveló que a partir de aquella cita romántica se volvieron tan cercanos que “hablábamos alma con alma” y que sí llegaron a amarse, pero desde la amistad.
Su relación fue tan cercana que decidieron convertirse en “hermanos de sangre”, por lo que ambos se cortaron entre el dedo pulgar y la muñeca para juntar sus heridas, así sellaron su compromiso como amigos y, emocionalmente, como hermanos.
La estrella de El padrino y Katy mantuvieron su amistad por toda su vida, ella relató que las últimas veces que se vieron le dijo: “Corazón, antes nos dábamos un beso en la boca, ahora nos damos ombligazos porque ya vez cómo estamos”, haciendo referencia a que sólo se abrazaban.
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