Elsa Aguirre se casó tres veces y logró encontrar a su verdadero amor, pero antes sufrió un gran tormento durante su primer matrimonio, pues su entonces esposo la violentaba físicamente y la hacía pasar por situaciones que le eran muy incómodas.
La primera vez que Elsa se casó fue con Armando Rodríguez Morado, un periodista que le llamó la atención por lo atractivo que era, no obstante, no se imaginó que luego de haber llegado juntos al altar viviría una de sus peores épocas.
El periodista y la protagonista de Cuidado con el amor se enamoraron mientras se veían a lo lejos en repetidas ocasiones, cuando ella acompañaba a su hermana al trabajo. Armando era un hombre bien parecido, por lo que la primera vez que él finalmente se le acercó, ella habría caído rendida.
Según ha revelado la histrionisa, Rodríguez le pidió una entrevista, por lo que fueron a su casa, y la forma en que él se acercaba a ella la atrajo. Desde ese día nació su romance, el que la actriz califica como “increíble”, pues no sólo él siempre veía la forma de conquistarla a diario, sino que ambos se sentían muy atraídos mutuamente.
Después de su bonito noviazgo, Armando y Elsa se casaron en la década de los años 50, cuando la carrera de la actriz estaba en su mejor momento. Ella pensó que su matrimonio sería igual que cualquier otro, en el que formaría una familia y viviría su felicidad. Sin embargo, al poco tiempo de casados, él comenzó a maltratarla.
Según ha revelado en entrevistas, Elsa primero sufrió de mucha violencia psicológica. Una de las primeras ocasiones en que la histrionisa se dio cuenta de que su esposo no estaba teniendo actitudes normales hacia ella fue cuando quemó la jaula de unos canarios que ella cuidaba. Aguirre nunca supo los motivos, pero sí le dolió que le hubiera hecho eso Armando, pues él era consciente del cariño que le tenía a los pájaros.
Después, él se convirtió en una persona adicta al alcohol, lo que acrecentó las actitudes violentas hacia la actriz. En El minuto que cambió mi destino recordó que el periodista comenzó a llegar a su casa a altas horas de la noche después del trabajo o, inclusive, salía a las 4:00 horas para buscar qué tomar.
Este comportamiento ya había alertado a Elsa, pero ella “no sé qué esperaba”, confesó en la entrevista, por lo que permaneció con él hasta tiempo después.
En una ocasión, la protagonista de La mujer que yo amé y Armando se encontraban en la inauguración de un bar de su hermana y todo estaba resultando como se esperaba, sin embargo, en algún punto de la tarde ella habría hecho un comentario que a él lo molestó de sobremanera.
En su momento, se disculpó con ella, pero después volvió a tomar alcohol, lo que lo hizo regresar a su enojo. Cuando se fueron del lugar, de regreso a su casa, el comenzó a acelerar y no frenaba, por lo que ella le pidió que se detuviera.
Una vez que descendió del automóvil, llegó a su casa, donde él la alcanzó y comenzó a jalonearla, asegurándole que debía regresar con él. En ese momento, su hermana llegó y pudo ayudarla. “Me enloqueció”, recordó Elsa.
Después de ese día, él no regresó a buscarla ni a ella ni a su hijo Hugo, de quien dijo dudar ser su padre. Aguirre manifestó que inclusive cuando Hugo falleció, Armando no los visitó para, siquiera, saber si en realidad era su hijo.
Muchos años después de su divorcio él la habría buscado en varias ocasiones, a través de llamadas y recados. “Por tu recuerdo vivo”, le habría dicho, pero ella le pidió que la dejara en paz.
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