Abel Salazar se relacionó sentimentalmente con mujeres del mundo de la política, así como actrices de la Época de Oro, pero sólo con una de ellas permaneció hasta el final de sus días.
Uno de los primeros romances que Abel Salazar mantuvo fue con Gloria Marín. Su noviazgo lo comenzaron desde que ambos estaban incursionando en la industria del cine. Los histriones estaban tan enamorados que decidieron dar el siguiente paso en su relación y se comprometieron.
No obstante, el amor no les duró mucho tiempo, pues cuando Gloria protagonizó ¡Ay, Jalisco, no te rajes! junto a Jorge Negrete terminó su relación. Durante el rodaje de esa película surgió la química entre el Charro Cantor y Marín, algo que ninguno de los dos buscó reprimir pese a que ambos estaban comprometidos sentimentalmente.
La protagonista de Historia de un gran amor terminó con el compromiso que tenía con Abel para comenzar oficialmente su romance con Negrete, rompiendo el corazón de su primer prometido.
Salazar se habría en una profunda tristeza por varios años, inclusive se habría alejado del ojo público por un tiempo, pero cuando decidió volver, encontró a su nuevo amor dentro de las esferas más altas de la política mexicana.
Alicia Cárdenas, hija del entonces presidente Lázaro Cárdenas, se unió en matrimonio en febrero de 1944 con el protagonista de El Vampiro. Se sabe poco de cómo fue el noviazgo entre la hija del general y el actor, pues fue hasta la boda que se habría hecho pública la relación.
También se desconoce por cuánto tiempo estuvieron casados, pero se cree que fueron 13 años. Durante su matrimonio procrearon dos hijas, Leticia y Alicia, de quienes también se tiene poca información.
A su divorcio, Salazar habría intentado retomar su romance con Gloria Marín, pues supuestamente la histrionisa le habría sido infiel a Jorge Negrete con Abel, lo que hizo que el noviazgo llegara a su fin.
En 1958 Gloria se casó con su primer prometido. El público pensó que, ya que se habían reencontrado tras tantos años, seguramente se habrían dado cuenta de que eran almas gemelas. Sin embargo, ocurrió lo contrario.
El amor ya no era el mismo que 17 años atrás, pues ya eran artistas realizados con nuevas metas e intereses, lo que los habría hecho chocar en varias ocasiones. Según reportó la prensa de entonces, su unión habría sido tan tormentosa que decidieron divorciarse pocos meses después, no obstante, no fue tan fácil.
Durante varios meses habrían estado luchando legalmente para determinar bajo qué términos su relación llegaría a su fin, hasta que, finalmente, en 1960, lo lograron.
A los 43 años Abel habría conocido a Rosita Arenas, quien sería su verdadero amor. La pareja se conoció debido a los eventos en que se habían encontrado, pero no habrían entablado relación alguna. Fue hasta que Salazar la contrató para una de sus películas que habría nacido la atracción mutua.
Su boda se celebró en 1967 y fue una de las que más llamó la atención del público en su época, pues se sabía que los dos habían tenido un muy mal pasado amoroso. Sin embargo, esta habría sido la ocasión en que finalmente pudieron disfrutar del amor.
Durante su matrimonio procrearon a una hija, Rosa, de quien ambos estaban profundamente orgullosos. En varias ocasiones permitieron que hicieran reportajes fotográficos de la pequeña Rosa jugando, comiendo o simplemente sonriendo.
La protagonista de Los Tres Huastecos llegó a manifestar que para ella Abel fue uno de los hombres más maravillosos de su vida y a quien siempre le guardaría un profundo cariño.
La venezolana y Abel mantuvieron su matrimonio hasta que él falleció a los 76 años.
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