Eduardo Yáñez ha vuelto ha dar de que hablar luego de que hace unos días el nombre del actor se viralizó en las redes sociales al darse a conocer que encarnaría a una mujer transexual en la serie Mi tío.
Y es que un sector del público cuestionó el hecho de que el actor, al ser un hombre cisgénero, haya sido elegido para interpretar a una mujer trans en lugar de una actriz con una identidad de género acorde.
El actor no ha realizado declaraciones al respecto, pero ahora da de qué hablar por una anécdota que contó en el programa El minuto que cambió mi destino, donde recordó que hace años, en plena grabación de una telenovela, fue testigo de cómo le jugaron una macabra broma a la actriz Martha Zavaleta.
Para relatar la anécdota, de la cual el actor aclaró no fue quien orquestó lo ocurrido, Yáñez se remontó a la época en que trabajó en las producciones del fallecido Ernesto Alonso, a quien el histrión de 61 años considera su padre artístico.
El protagonista de telenovelas de Televisa como Fuego en la sangre contó que fue durante una filmación al lado del llamado señor telenovela, que se suscitó una pesada broma en contra de la actriz Martha Zavaleta, madre del cantante Diego Schoening, de Timbiriche.
“Ernesto Alonso y Raúl Araiza hacían unas bromas pesadísimas, tenían un sentido del humor negro de aquellos... de esas películas macabras, hacían bromas tremendas”, dijo el actor en un primer momento.
Y es que durante las grabaciones de una telenovela, ocurridas en Maeva, Colima, el actor Jorge Vargas y el director musical Kiko Campos realizaron una macabra broma a la también directora artística.
Según las palabras del actor, Vargas y Campos confabularon para clavar un gato negro muerto en la puerta de Martha Zavaleta, hecho que mortificó a la actriz al grado de creer que alguien le estaba haciendo brujería.
“Martha Zavaleta era muy esotérica, una mujer maravillosa...Jorge Vargas y el director, que era el esposo de Gloria Mayo, fueron a agarrar a un gato muerto y lo clavaron en la puerta del cuarto de Martha”, explicó.
“Le tocaron a las tres de la mañana, ella era muy supersticiosa. Abrió la puerta y el gato negro ahí colgado. Ya te imaginarás el grito y los gritos, todo el set se prendió”, aseguró el polémico histrión.
Según la versión de Eduardo Yáñez, tras la pesada broma, el productor Ernesto Alonso despidió a Jorge Vargas; sin embargo, tiempo después disculpó su falta y logró que la madre de Diego Schoening no abandonara la grabación de la mencionada telenovela, pese a que llegó a creer que le querían hacer “un trabajo” de hechicería.
En esta entrevista que Yáñez le concedió a Gustavo Adolfo Infante también habló de los problemas que tuvo en el pasado con su consumo de alcohol. Yáñez recordó aquella vez cuando, en su afán por continuar bebiendo y ante la falta de botellas de licor en su casa, recurrió a tomarse loción para afeitar, hecho que lo hizo darse cuenta de que “había tocado fondo”.
“Son 15 años los que ya no tomo, aunque he caído algunas veces, aunque hay niveles y niveles. Yo le llamo caer a una noche donde me meto una botella de vino tinto, pero no paso de ahí. Antes era agarrar una cervecita y terminar tres días después”, contó al programa el controvertido histrión.
El actor se mostró sincero y relató aquella vez cuando, en plena crisis de ansiedad por el consumo, llegó a ingerir loción after-shave sólo para continuar alcoholizado.
“Mira yo tuve una etapa muy fuerte de alcoholismo que terminé tomando loción para afeitar con agua, por el hecho de seguir tomando y eso ya me provocó demasiados problemas de salud, ahora sí que parece jalada, pero sí... yo sí me vi en el espejo y me vi ya las venas así (marcadas) y sí dije ‘esto no es lo que quiero de mí”, destacó el polémico actor.
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