Este próximo domingo 3 de abril se llevará a cabo la edición 64 de los Grammy Awards, la máxima ceremonia de premiación a lo más destacado de la música grabada. Pero como muchas otros eventos de este tipo, a lo largo de los años los galardones entregados por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos se han llegado a ver opacados por diversas polémicas.
Y es que en años pasados esta ceremonia ha sido duramente criticada por ser machista. Podría decirse que uno de los momentos más álgidos sobre estas acusaciones iniciaron en 2018, cuando durante el conocido movimiento MeToo, estas premiaciones fueron señaladas por la falta de mujeres tanto como presentadoras del evento, como en nominadas.
Incluso, Neil Portrow, presidente ejecutivo de Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos se posicionó al respecto durante la ceremonia de 2018 de los Grammys y señaló en un polémico discurso que las mujeres debían “mejorar su rendimiento”.
Pero ante estas declaraciones, las artistas no se quedaron calladas. Tal fue el caso de la cantante de Pink quien puntualizó no estar de acuerdo con lo señalado durante dicho evento: “Las mujeres de la música no necesitamos esforzarnos más, porque las mujeres nos hemos esforzado muchísimo desde el principio de los tiempos. Las mujeres han dominado la música este año, lo han hecho genial”, dijo en ese entonces desde su cuenta de Twitter.
Debido al gran escándalo que se suscitó, Portrow emitió un comunicado en el que reconoció que tuvo una “mala elección de palabras” y aseguró que, para las próximas ediciones se crearía un equipo especial de trabajo para contrarrestar los desequilibrios y las barreras que impedían a las mujeres tener mayor éxito en la industria musical.
Esos serían los últimos pasos para Neil a cargo de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, pues aunque para 2019 los Grammys estuvieron presentados por Alicia Keys e incluso, Michelle Obama estuvo en el escenario, para agosto de ese año, Deborah Dugan se consolidó como la primera mujer presidenta de los Grammy en la historia, sustituyendo de manera definitiva a Portrow.
Aunque podría parecer que a partir de este punto la controversia alrededor de los premios podría parar y estos serían más justos con las mujeres, unos meses después de su nombramiento se anunció que se le había impuesto a Dugan “una salida administrativa” con “efecto inmediato” por denuncias de acoso y señalamientos de ambiente tóxico de trabajo por parte de una trabajadora.
Cuando aquella noticia surgió, poco tiempo después Deborah apareció en el programa Good Morning America donde mencionó que su destitución no fue mera casualidad, ya que ella había denunciado que una importante persona había intentado abusar de ella durante una cena y ese fue el motivo real por el cual había perdido su empleo.
No obstante, no terminó ahí pues posteriormente Dugan acudió a instancias legales y demandó formalmente ante la Comisión de Oportunidades de Empleo Equitativo a la organización. Ello, pocos días antes de que se llevara a cabo la 62 entregas de los Grammys. Alegó que su despido sucedió después de hablar sobre el acoso sexual que sufrió y por ahondar en irregularidad que presuntamente había en las nominaciones.
Cabe mencionar que luego de posponer el evento en más de una ocasión debido a las restricciones por la pandemia de COVID-19, este 2022 regresará en su formato presencial y promete sorprender a los espectadores con un gran espectáculo desde la alfombra roja previo a entrar al MGM Grand Arena de Las Vegas, hasta la conducción y las presentaciones musicales de los artistas del momento.
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