La 64.ª edición de los Premios Grammy se encuentra a pocos días de ocurrir y con ello la euforia por el galardón más importante dentro del mundo de la música ha generado un gran interés a los millones de seguidores. En esta ocasión, la celebración que engalana a lo mejor de las Bellas Artes contemporáneas se llevará a cabo el próximo domingo 3 de abril desde el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas.
El Grammy es el premio más prestigioso de la industria musical en Estados Unidos, otorgado por la Recording Academy par reconocer lo mejor de producción musical en EEUU.
En la historia de los premios Grammy, han desfilado innumerables estrellas, leyendas y nuevos talentos de la música en inglés, sin embargo, y por sorpresa de algunos, existe una lista encabezada por Sir Georg Solti, un intérprete que en nuestros días no es tan recordado por las nuevas generaciones, pero que posee el récord como el artista más premiado en la historia de los Grammy’s superando a figuras del calibre de Jay-Z, Beyoncé, Kanye West, Michael Jackson o The Beatles.
Georg Solti fue un director de orquesta húngaro nacionalizado británico, el cual se convirtió en uno de los directores de orquesta y ópera más renombrados del siglo XXl, fue director musical de la Orquesta Sinfónica de Chicago, ahí estableció un récord al ganar 32 premios Grammy, que, hasta el día de hoy lo convierte en el máximo ganador de preseas.
Nació en Budapest en 1912, Solti se inscribió en la Escuela de Música Ernö Fodor de Budapest a la edad de diez años y dos años después se transfirió a la Academia Franz Liszt, donde estudió piano, composición y dirección junto a Bartók, Dohnányi, Kodály y Leo Weiner.
Cuando recién tenía 12 años, escuchó La Sinfonía n.º 5 de Beethoven, dirigida por Erich Kleiber, lo que le dio la motivación para convertirse en director musical. A partir de los 13 años, Solti pagó su educación dando lecciones de piano y, aunque algunos meses más tarde, hizo su debut en conciertos como pianista, pronto fue contratado como director de orquesta por la Budapest Philharmonic Orchestra.
En 1937, el director italiano Arturo Toscanini lo seleccionó como su asistente en el Festival de Salzburgo, previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Tras ello, un todavía joven Solti se fue a Suiza como refugiado, retomando su carrera de pianista para poder sobrevivir.
Meses después de dar por terminada la segunda gran guerra, en 1945, fue nombrado director de la Ópera Estatal de Baviera en Munich y se mudó a la Ópera de Frankfurt en 1952, donde permaneció hasta 1961, cuando fue nombrado director musical de lo que hoy se conoce como el Royal Opera House de Londres.
Tras la gran proyección y talento que radiaba, Solti ganó fama por convertir al Covent Garden en una empresa de clase multinacional, lo que le valió el título de “Sir” Georg Solti. En 1969, pasó a la Chicago Symphony Orchestra donde se desempeñó como director musical hasta 1991 y donde realmente alcanzaría todo su potencial como dirigente y músico.
En la Orquesta Sinfónica de Chicago ganaría 24 de los 31 premios Grammy, luego de más de 70 nominaciones a lo largo de más de 40 años de trayectoria.
Fue hasta 1996 cuando obtuvo el Premio Grammy a la mejor Carrera Artística. Dos años más tarde, luego de su deceso, el 5 de septiembre de 1997, en 1999, durante la 41ª Entrega de los Premios Grammy desde el Shrine Auditorium de Los Ángeles, recibiría un homenaje póstumo en la categoría de Mejor Grabación de Ópera, Premio del Salón de la Fama.
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