El 31 de marzo de 1995 conmocionó a México, pues Selena Quintanilla, una de las exponentes nacionales más importantes de la música fue trágicamente asesinada. Sin embargo, a 27 años de su fallecimiento, el legado de la Reina del Tex-Mex continúa vigente.
Tan es así que en el Museo de Selena ubicado en Corpus Christi, Texas, aún se encuentra exhibido uno de los atuendos más representativos de la intérprete de éxitos como El chico del apartamento 512 o Como una flor. Se trata del famoso vestido dorado que utilizó la cantante durante la entrega 36 de los Grammys y a continuación, te contamos toda su historia.
Todo comenzó en el año 1993, cuando Selena lanzó el álbum Selena Live!, disco que cuenta con canciones en vivo interpretadas por la mexicana durante un concierto gratuito que realizó en el Memorial Coliseum de Corpus Christi, el 7 de febrero de 1993.
Pero lo que sorprendió aún más, fue que la cantante estuvo nominada en la categoría Mejor Álbum de Música Mexicano-Estadounidense que se llevó a cabo en 1994 y de la cual resultó ganadora.
“‘Me gustaría agradecer a la compañía, al presidente de EMI Latin, José Behar, por hacer esta noche posible y tener fe en nosotros, poniendo esa fe en nosotros hace cuatro años. También me gustaría agradecer a mi banda, Los Dinos, a mi padre Abraham, mi hermano, quien es el productor de mi música y también a mi hermana, gracias por todo el apoyo. Y me gustaría agradecer también a toda la familia EMI Latin, gracias por tenerme fe, los quiero, gracias”, fue lo que señaló Selena al momento de recoger su premio.
De dicha premiación se recuerda a Selena con un emblemático vestido metálico que fue diseñado por Lillie Rubin para la marca Caché y que la cantante compró en el centro comercial The Galleria en Houston Texas. Así, en las imágenes de esa ocasión se puede observar a la intérprete con su característico cabello negro recogido, unos pendientes plateados y un intenso labial rojo.
Ese mismo atuendo sería vuelto a usar por la cantante en el video oficial de No me queda más, el cual fue el tercer sencillo de su disco Amor Prohibido. Incluso, en el “detrás de escenas” de esta grabación, Selena Quintanilla remarcó que había subido un poco de peso desde la premiación de los Grammys del 94 y que el vestido le quedaba más entallado. Pero no tardó en bromear y puntualizar que había sido un “defecto de fábrica”.
Cabe mencionar que Selena no sólo contendió esa ocasión por un galardón de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, pues también obtuvo una nominación en 1995 a Mejor Álbum Regional Mexicano por Amor Prohibido y en 1998 a Mejor Álbum de Banda Sonora para Medio Visual.
Asimismo, en en el 2021 se le otorgó el Premio GRAMMY a la Carrera Artística de manera póstuma. Y es que, para la edición número 63 de los Grammys, Selena Quintanilla reapareció en la escena de la academia musical, después de 28 años de haber recibido su premio en vida, la cantante del Tex-Mex fue galardonada por su legado y trayectoria artística que dejó.
La familia Quintanilla confesó sentirse dichosa y agradecida por la decisión de los Grammys de otorgarle el premio a la trayectoria de Selena. Abraham Quintanilla declaró que su hija se hubiera sentido muy emocionada por el honor del premio. “Este premio representa todo su trabajo duro, y lo que es importante, representa a nuestra cultura latina”, detalló el señor Quintanilla para la revista People.
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