Continúa la expectación sobre la ceremonia de los Premios Oscar número 94, evento que promete nuevos bríos tras un par de ediciones marcadas por la pandemia. En un entorno que se siente más controlado, la gala de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas regresa al Teatro Dolby en Los Ángeles, California.
Producciones como Belfast, CODA, Don’t Look Up, Drive My Car y figuras nominadas tales como Will Smith, Benedict Cumberbatch, Penélope Cruz, Javier Bardem y Denzel Washington brillarán en un evento aplazado algunas semanas para permitir cierta estabilidad frente a la pandemia.
Para crear ambiente rumbo a la noche más importante de la industria cinematográfica, hemos preparado una selección de algunos de los momentos más escandalosas en la historia de la gala de premiación de los Oscar de la Academia.
En 1975 el director Bert Schneider recibió el premio a Mejor documental por Hearts and Minds, un trabajo sobre el conflicto bélico de Estados Unidos muy crítico con la política exterior del país. Al recibir su estatuilla agradeció al gobierno comunista de Vietnam por el apoyo recibido durante la filmación del trabajo, lo que desató el comentario de Frank Sinatra, quien momentos antes había anunciado su triunfo.
“No es lugar para consignas políticas”, le dijo el destacado cantante. En tanto, Warren Beatty, que subió después al estrado para presentar otro premio –y gran amigo de Schneider-, arremetió contra Sinatra al saludarlo “Muchas gracias, Frank, vejestorio republicano”, lo que generó un ambiente tenso.
Ciertos grupos de activistas lésbico gay de Estados Unidos protestaron en 1992 contra la nominación y el subsecuente triunfo de Jodie Foster. Con su papel en Silence of the Lambs, película considerada homofóbica por los denunciantes, la actriz desató la furia, tal es así que a la puerta del Dorothy Chandler Pavillion, de LA, se leían pancartas en protesta: “Jodie Foster: actriz, guionista, productora, lesbiana”, firmada por el colectivo de activistas Queer Nation, en una época en que Jodie no había declarado nada al respecto de su orientación.
Cuando Angelina Jolie ganó el Oscar como Mejor actriz de reparto en el año 2000, por su participación en la película Girl Interrupted, al momento de dar sus agradecimientos dijo que quería mucho a su hermano James Haven, a quien besó en la boca en la alfombra roja causando el asombro de los espectadores. “Estoy en shock, y tan enamorada de mi hermano en este momento. Solo me abrazó y dijo que me amaba y sé que está muy contento por mí”. Al parecer el público no entendió la tan cercana forma de afecto entre hermanos.
En 2017, los familiares más lejanos de la productora australiana Jan Chapman se llevaron un gran susto al sintonizar la ceremonia, pues la fotografía de la realizadora apareció por error en la sección “In memoriam”. Y es que la producción utilizó su retrato para ilustrar la mención de la fallecida diseñadora de vestuario Janet Patterson, de quien al menos su nombre sí apareció a cuadro. “Estoy devastada por el uso de mi imagen en el lugar de una gran amiga y colaboradora”, comentó Chapman días después.
En ese mismo año, Nicole Kidman dio de qué hablar por aplaudir de una manera muy peculiar, empleando sólo la palma de sus manos, hecho que causó desconcierto. Lo cierto es que después la actriz aclaró que portaba un lujoso anillo y no quería perderlo o estropearlo: “Llevaba un anillo enorme que no era mío, pero que era absolutamente precioso y me aterraba la idea de dañarlo”, dijo tras volverse viral por el hecho. “Me alegro aclarar esto”, explicó divertida. “Fue realmente incómodo y yo estaba como: ‘Dios, quiero aplaudir, no quiero no aplaudir’. Sería peor, ¿verdad? Dirían: ‘¿Por qué no aplaude Nicole?’”
Un momento sin precedentes ocurrió en la gala 89, cuando Faye Dunaway y Warren Beatty anunciaron que la ganadora a Mejor película era La la land. Quienes subieron al escenario fueron los productores de la cinta protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, pero mientras estaban festejando, llegó un anuncio que estremeció al mundo.
El equipo de producción notificó que en realidad la ganadora era Moonlight, pues había ocurrido una confusión con los juegos de sobres que contienen los nombres de los ganadores de todas las categorías.
“Chicos, lo siento, no, hay un error. Moonlight, ustedes ganaron (el premio a) la mejor película...Esto no es una broma, me temo que leyeron la tarjeta equivocada”, se escuchó ante una audiencia perpleja. Ya después el elenco de la cinta protagonizada por actores afroamericanos celebró su confuso triunfo.
En 2018 y mientras presentaba el premio a Mejor director, Emma Stone decidió abordar una de las grandes problemáticas de los Premios Oscar, la escasa producción de filmes dirigidos por mujeres, lo que refleja una industria proclive al machismo y el abuso de poder:
“Es el director cuyo toque indeleble se refleja en cada fotograma. Es el director quien, plano a plano, escena a escena, día a día, trabaja con cada miembro del equipo para promover la historia. Y es la visión del director que toma una película corriente y la convierte en una obra de arte. Estos cuatro hombres y Greta Gerwig crearon sus propias obras maestras este año”, dijo entonces.
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