Tras una pausa de dos años por la pandemia de COVID-19, el festival Vive Latino volvió a resurgir y , durante esta edición de 2022, el esperado regreso estuvo acompañado de grandes bandas que dejaron boquiabiertos a los asistentes.
Y es que miles de personas de todas las edades se congregaron este sábado 19 de marzo en las inmediaciones del Foro Sol para vivir en carne propia la experiencia de conocer -o volver a ver- presencialmente a algunos de sus artistas favoritos.
Además, la experiencia no sólo se limitó a las 38 bandas que tocaron en las diversas carpas, sino que también los asistentes pudieron disfrutar un área de juegos, diversos sitios para comprar bebidas, foodtrucks, entre muchas otras cosas más.
Las acciones iniciaron con los venezolanos de O Kills en el escenario Claro, con un set lleno de mucho baile, consejos y un muy especial cariño, respeto y amor por la Ciudad de México. A pesar de la hora, el público no era pequeño, y la casa llena los alentó a dar un poco más del 100% arriba de las tarimas.
Los siguientes, Serbia, del estado de Nuevo León, hicieron su parte con un set atascado de las canciones más populares en su repertorio, pues aunque tienen poca edad y una carrera relativamente corta, lo que han hecho a través de la música es impresionante tanto a nivel interpretativo como comercial, de imagen.
Y la interacción con el público resulta también especial. Neto, vocalista, es un alguien que irradia pasión cuando toca, talento cuando interpreta y mucha galaruna cuando baila. Un artista redondo que no perdió la ocasiones para destacar de entre todos los invitados del sábado.
Alguien que sin duda sorprendió fue el cantante chileno Gepe, quien se estuvo a tempranas horas de la jornada en el Escena Indio y no sólo cantó algunos de sus ya conocidos temas como: Fruta y té o Las 4:30, sino que aprovechó esta renovada edición del festival para invitar a algunos artistas de renombre.
Así, el intérprete compartió un momento con el dominicano Alex Ferreira, para entonar en conjunto Dentro de mi ventana. Posteriormente, Daniela Spalla cantó Timidez y por último, Esteman acompañó al oriundo de San Miguel, Chile, con el éxito Hambre.
Otra agrupación que también resaltó fue Daniel quién. Ellos ganaron la simpatía de las audiencias más jóvenes desde los primeros acordes y ofrecieron una presentación relajada y que por momentos emuló los años 70. Como invitado especial tuvieron a Ed Maverick, que, con pararse en la tarima hizo que el público estallara a gritos. Así mismo, Bratty subió al escenario para interpretar un tema junto a sus amigos.
Inmediatamente después tomó por asalto la tarima el músico argentino Mateo Sujatovich. A pesar de su corta carrera fue capaz de hacer explotar a la Carpa Intolerante. En el público, eso sí, hubo una gran convocatoria de paisanos argentinos que presumieron las inmensas banderas del sol.
En el show se vivieron grandes y muy variadas emociones. Desde lo lindo de Mi casa tu casa, hasta el baile de No aguanto más o la lloradera de Cabildo y Juramento, así como el enamoramiento y los besuqueos de las parejas en A la vez. Un concierto corto, pero sustancioso y de gran interpretación de cada músico.
En otro escenario, más lejano e de intenso, estaban los mexicanos más duros del metal, quienes instrumentaron una buena tarde con riffs virtuosos, baterías rudisísimas y una tortura brutal con la plumilla al bajo que terminó de cuadrar en el sonido perfecto para hacernos mover la mata. La gente presente se notaba muy concentrada en el headbang, llevando sus matas de varios centímetros al aire a ritmo de los capitalinos. Tal es su importancia que fueron la única banda de metal mexicana del día en las instalaciones.
Camilo Vll se presentó en el escenario Indio. Éxitos como Vicio o Eres hicieron bailar a cientos de asistentes. Lo más impresionante de todo fue, quizás, el show de luces Neón que cargan con ellos, así como la invitación extendida a artistas como Francisca Valenzuela desde Chile.
Los Auténticos Decadentes, desde Argentina, decidieron celebrar sus 35 años de ska y baile en el escenario principal que se instala año con año dentro del Foro Sol, hogar por muchos del equipo de baseball Diablos Rojos de México.
Su setlist estuvo compuesto de grandes éxitos que han acompañado a sus fanáticos a lo largo de la vida. Desde Somos, hasta Besándote o Pendeviejo, pasando por sus más recientes composiciones como Amor, donde se extrañó la voz de Mon Laferte. Quién sí subió a la tarima fue Mateo Sujatovich, su paisano y quién se presentó en el vive con su banda Conociendo Rusia.
Alguien que se llevó los aplausos y cariño del público fue Julieta Venegas. Y, aunque está no es la primera vez que se presenta en un Vive Latino, conmovió a todos los presentes con sus más grandes éxitos como Andar Conmigo, Lento, Con limón y sal, entre muchos otros.
“Algo que nos ha afectado mucho es la ausencia del encuentro, así que estoy muy feliz y muy emocionada de estar aquí con ustedes”, dijo durante su concierto.
Asimismo, durante su show envió un fuerte mensaje previo a interpretar su canción titulada Mujeres y ahondó en que se debe “respetar a las mujeres también enojadas”. Su show fue enteramente dedicado a su lucha.
Pocos, pero todos locos fuimos los que nos aventuramos a ver a una increíble banda argentina. Su nombre es Eruca Sativa, y aunque en esencia tocan rock, en su música hay muchos tintes de hardrock, de metal, de rock alternativo, y hasta de grunge. Destacaron no solo por su agresiva interpretación que desbordó las pasiones de sus asistentes, también por la increíble demostración de todos como multiinstrumentistas al tocar lo mismo la guitarra que la batería o el bajo en diversas oportunidades, haciendo parecer a aquel trio como toda una orquesta. Se ganaron a pulso las ovaciones.
Vetusta Morla, en las tarimas del Escena Indio fueron claros, pues posicionaron su opinión en contra de la censura, de los asesinatos de periodistas en México y de la resolución en Europa, por la invasión de Rusia a Ucrania, a través del diálogo, las palabras y acuerdos pacíficos que lleven a la tranquilidad de la ciudadanía, los verdaderos afectados.
Y lo hicieron al ritmo de canciones como Palabra es lo único que tengo, Te lo digo a ti, Valiente o Sálvese quien pueda, muy ad hoc con sus exigencias sobre el escenario. Sin duda un show muy emotivo y de mucha solidaridad.
Fangoria no perdonó ninguna. Su espectáculo fue una exquisitez desde los diversos cambios de vestuario, hasta las coreografías espectaculares de sus cuatro bailarines y desde luego, los músicos de Las Nancy Rubias, sin olvidarnos de que hizo una elección importante de temas en 60 minutos. Desde A quien le importa pasando por Ni tú ni nadie. Desfile de éxitos que armó un gigantesco antro para intercambiar los pasos de baile. Una artista en toda la extensión de la palabra.
Cabe señalar que en esta ocasión, altavoces colocados por todo el lugar anunciaban a los asistentes que debían portar de forma obligatoria los cubrebocas, con la finalidad de prevenir contagios de COVID-19 debido a la magnitud del evento.
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