El Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino vuelve a las andadas con la edición 2022, luego de dos años en que no tuvieron acción alguna por culpa de la pandemia COVID-19 que puso en jaque a todo el mundo.
Pero no es una situación desconocida para el festival, de hecho, atravesó un duro momento durante la Pandemia de Gripe A H1N1 en el año 2009 que obligó a un cambio únicamente de fecha, pero se mantuvo en pie.
Sin duda, se trata del festival más longevo, pero también más grande, imponente e importante dentro de la industria musical mexicana, pues lo mismo ha abierto a sus puertas al rock, reggae, metal o rap, que al norteño banda, la cumbia, el tropical, la electrónica o el trap.
La reunión casi anual en el Autódromo Hermanos Rodríguez ha crecido de tal manera que pasó de tener un par de escenarios, a montar en su interior el Escenario indio, Escena, y Telcel, las carpas VL e Intolerante, un ring de Lucha Libre, una Casa de Comedia, una tarima de “Momentos” y zonas hasta de talleres, pláticas, firmas de autógrafos, venta de mercancía, comida, baños, exposiciones, etcétera.
Pero pasemos a los verdaderos protagonistas de la historia, esos que sobre las tarimas, con sus instrumentos montados y provenientes no sólo de toda la República, sino de todo el mundo, han tocado para más de 150 mil personas durante una jornada rocanrolera que durante 2014, por ejemplo, se alargó por 4 días para los festejos de los XV años del Festival.
Los datos, contando con la última actualización de 2022, arrojaron que un total de mil 108 bandas de 45 países, han tocado a lo largo de 22 años en los múltiples escenarios del “Vive”, dando un total de mil 743 conciertos.
A lo largo de ese tiempo, las gradas curvas y canchas del Festival Iberoamericano de Cultura Musical ha visto el nacimiento de muchísimos proyectos nacionales e internacionales, lamentablemente los ha visto separarse también, pero ha logrado reunir a otros cuantos, o fue testigo del despegue de carreras solistas y tristemente también vio morir a una pequeña cantidad.
En las cifras, también resulta dominante México siendo este, claro, el país donde nació la propuesta musical. Por sus escenarios han pasado un total de 582 bandas nacionales, llegando a límites de 85 agrupaciones locales en el año 2012.
Este dato contrasta con el año en que el festival llevó el mayor número de agrupaciones. Para la edición 2014, se contó con un total de 162 bandas en las que apenas 80 fueron mexicanas, 55 acudieron desde Iberoamérica y 25 más de otras latitudes.
Destacan las 10 participaciones de Liquits, banda de rock alternativo de la Ciudad de México, quienes se presentaron por primera vez en el Vive Latino 2001 y se despidieron no sólo del festival, sino de los escenarios de la música en 2019, dando por terminado su tiempo como banda.
Le siguen en números, también de la Ciudad de México, La Gusana Ciega, Zoé y Panteón Rococó, así como los mexiquenses, de Ciudad Satélite, de DLD con un total de 9 participaciones cada una, siento el centro de México la zona más dominante.
Más abajo se colaron, con 8 conciertos, Ely Guerra y El Gran Silencio, proyectos de Monterrey, Nuevo León, al norte de México, igual que Julieta Venegas, nacida en EEUU, pero radicada en Tijuana desde su niñez y finalmente los capitalinos de La Lupita y Molotov.
Si hablamos de las bandas extranjeras, el tema nos da mucho para debatir, pero no podemos negar que la curaduría ha sido de gran nivel. Destaca entre las nacionalidades más solicitadas la Argentina, seguida por los Estados Unidos, sorpresivamente, España, Chile y hasta Colombia.
Sin embargo, las bandas que más veces han aparecido en el festival Vive Latino por 22 años, resultan oriundas de la República Argentina. Babasónicos con 9 apariciones, Los Auténticos Decadentes con 8 conciertos y con 5 Bersuit Vergarabat, Los Caligaris, Fabulosos Cadillacs, Los Pericos y Todos Tus Muertos.
En este último rango, el de los “pentaconciertos” de la fiesta musical y cultural, están también Los Bunkers de Chile, quienes se separaron tras un concierto en el Vive Latino, así como Los Tres y Lucybell de la misma nacionalidad, por último, desde Venezuela, Desorden Público y Los Amigos Invisibles.
Pero en la agenda no aparece ninguna banda anglosajona, que a pesar de ser este un festival enteramente iberoamericano, le ha dado espacios a otros países como el Reino Unido, los Estados Unidos, incluso Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Finlandia, Japón, Sudáfrica y otros.
Si tuviéramos que destacar a varios artistas de las naciones anteriores, esas podrían ser, sin demeritar el trabajo de las demás, The Cardigans, Snow Patrol, The Chemical Brothers, Gorillaz, Blur, The Specials, Madness, Morrissey, Noel Hallagher, Robert Plant, Save Ferris, Marky Ramone, Pixies, Rancid, Jane’s Addiction, Limp Bizkit, Korn, Empire Of The Sun, Tokyo Ska Paradise Orchestra o The Prodigy, cuyo cantante Keith Flint falleció en 2019, entre muchos otros.
Estamos, pues, ante uno de los festivales que transgredirán la historia de la música en México, y que así como nuestros padres han hablado de ello, nuestros hijos comerán ansias por ir y, esperemos, nuestros nietos o bisnietos vaciarán en el Foro Sol de la CDMX las cenizas de sus rocanroleros abuelos.
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