Este domingo falleció a los 71 años y por causas naturales el actor estadounidense William Hurt, un ícono cinematográfico en los años 80 del siglo pasado que posteriormente fue virando hacia papeles más secundarios a los que siempre aportaba el máximo caché.
“Con gran tristeza, la familia Hurt lamenta el fallecimiento de William Hurt, amado padre y actor ganador del Oscar, el 13 de marzo de 2022, una semana antes de cumplir 72 años”, publicó el hijo del actor, Will.
“Murió en paz, entre la familia, por causas naturales. La familia solicita privacidad en este momento”, agregó.
Al actor se le había diagnosticado un cáncer de próstata terminal en mayo de 2018, pero el comunicado de su hijo no especifica si la enfermedad contribuyó al fallecimiento de Hurt.
Hurt construyó su reputación gracias a su disposición a interpretar personajes extravagantes e inusuales, como un policía ruso en “Gorky Park” (1983), un marido rico y distante en “Alice” (1990), de Woody Allen, y un hombre que busca construir una máquina que beneficie a los ciegos en “Hasta el fin del mundo” (1991).
Nacido en Washington en 1950, Hurt estudió interpretación en la escuela Juilliard junto a Robin Williams y Christopher Reeve, y debutó en la película de ciencia ficción “Altered States” (“Un viaje alucinante al fondo de la mente”) en 1980, un papel que le valió la nominación a Mejor Nueva Estrella en los Globos de Oro.
Ganador de un Óscar por “Kiss of the Spider Woman” (“El beso de la mujer araña”, 1985), protagonizó filmes como “Body Heat” (“Fuego en el cuerpo”, 1981) o “Children of a Lesser God” (“Hijos de un dios menor”, 1986).
Otras de sus participaciones cinematográficas destacadas fueron en “A.I. (Artificial Intelligence)” (“A. I. Inteligencia Artificial”, 2001), “The Village” (“La aldea”, 2004), “The Good Shepherd” (“El buen pastor”, 2006).
También interpretó a Thaddeus Ross en el universo Marvel. Además de “El increíble Hulk”, el personaje de Hurt apareció en cuatro películas de Marvel, como “Capitán América: Civil War”, “Vengadores: Infinity War”, “Vengadores: Endgame” y “Black Widow”.
Además de ganar el Óscar en 1985, Hurt recibió nominaciones al máximo galardón cinematográfico en otras tres ocasiones: “Broadcast News” (“Al filo de la noticia”, 1987), “Children of a lesser God” (“Hijos de un Dios menor”, 1986) y “A History of Violence” (“Una historia de violencia”, 2005), donde tan sólo apareció unos 10 minutos en escena.
Hurt también actuó en producciones teatrales como “Henry V”, “Fifth of July”, “Richard II” y “A Midsummer Night’s Dream” y recibió una nominación a los premios Tony en 1985 por “Hurlyburly”.
El último trabajo que hizo antes de morir fue interpretar a Donald Cooperman en 14 episodios de la serie de Amazon “Goliath”.
A pesar de su fama, Hurt nunca se instaló en Hollywood, sino que estableció su hogar en Oregón. Incluso, en las entrevistas siempre expresaba que se sentía incómodo con el estrellato. “No me siento cómodo con todo esto”, dijo en un reportaje.
Su vida privada, sin embargo, parece sacada de Hollywood.
Hurt se casó con la aspirante a actriz Mary Beth Supinger después de terminar sus estudios en Tufts, y la siguió a Londres para estudiar arte dramático. Se divorciaron a su regreso a Nueva York.
A finales de la década de 1980, fue demandado por una ex pareja, la bailarina de ballet Sandra Jennings, que es la madre de uno de sus hijos. Tenía otros dos de otro matrimonio y una hija, Jeanne, de una relación con la actriz francesa Sandrine Bonnaire.
Hurt hablaba con fluidez el francés y también era un ávido piloto privado.
Con información de EFE y AFP
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